Nacionales
La mayor alegría, la peor derrota

El EPP libera a Arlan y "descoloca" al gobierno

Arlan repartió canastas de Navidad en Nueva Fortuna.

Cuando el rescate de Arlan había dejado de ser prioridad y el presidente Cartes reconocía públicamente que sus mayores esfuerzos estaban concentrados en salvar la vida de una mujer paraguaya condenada a muerte por narcotráfico en China, el EPP liberó al joven. Otra derrota en una guerra que el actual gobierno pierde por goleada.

El Ejército del Pueblo Paraguayo suma adeptos y simpatías en su zona de influencia, mientras las FTC (el grupo operativo encargado de combatirlo) no dejan de ganar enemigos.

El gobierno no supo cómo reaccionar ante la sorpresiva aparición de Arlan. La descripción que el joven hizo de sus días en cautiverio no coincide con la imagen que el gobierno quiere dar del grupo armado; el adolescente contó que no pasó frio, no se mojó y que hasta festejó su cumple ¡con torta y todo!

Mientras las FTC ejecutan inocentes, detienen a menores y actúan contra la población civil sin ningún tipo de límites, el EPP se preocupa por que su prisionero no se moje, se alimente y hasta pueda festejar su cumpleaños.

Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han demostrado ser muy efectivas a la hora de ultimar a menores de edad con apenas experiencia en el manejo de armas y una total inoperancia a la hora de enfrentar un grupo guerrillero medianamente preparado.

A dos días de haber sido liberado, Arlan repartió canastas de navidad entre los pobladores de Nueva Fortuna, en un gesto que el gobierno se esfuerza por explicar pero no alcanza a comprender.

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