Nacionales
Burlas y bostezos durante informe de gestión

El mundo "ideal" de Horacio Cartes y sus ministros-gerentes

HC demostró que otro país es posible...en sus videos.

El primer mandatario presentó hoy ante el Congreso su informe de gestión. Apurado y mal leído, intentó matizar su limitada capacidad expresiva apoyándose en un material audiovisual que terminó siendo objeto de burlas por parte de los parlamentarios. El gobierno del Power Point volvió a fallar.

La senadora del PDP, Desirée Masi señaló que el documento “No fue un informe” y sostuvo que “alguien le tiene que explicar lo que dice la Constitución. El Parlamento le otorgó 14 mil millones, el tiene que explicar que hizo y que no hizo”.

Agregó que Cartes y su entorno “viven en un mundo ideal”.

Ni siquiera el “comisario” Carlos Núñez tuvo piedad con el mandatario. “Dice que disminuyó la pobreza, pero yo cada vez veo más pobres”.

El expolicía lamentó que el presidente no se acordara del suboficial Edelio Morinigo, prisionero del EPP.

Y precisamente al tocar el tema del conflicto en el norte fue cuando HC peor estuvo.

Elogió el trabajo de las FTC señalando la cantidad de bajas que tuvieron los grupos armados. Contabilizó 15 pero no mencionó que tres de estos “abatidos” no pertenecían a la guerrilla y fueron asesinados “por error”. Tampoco aclaró que muchos de ellos eran jóvenes sin experiencia militar que fueron fusilados por las FTC (Uno tenía 15 años y otra era una chica de 17 que hacía una semana había terminado el colegio e incorporado al ACA).

Tampoco hizo referencia a los 10 miembros de las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC) muertos durante su presidencia, entre los que se encuentran el comisario Manuel Escurra y el capitán Enrique Piñanez, ambos asesinados por sus propios compañeros.

Volviendo a las críticas, Kalé Galaverna indicó que prefería no opinar hasta leer el material entregado ya que consideró que la lectura fue “de corrido y con prisa”.

Blanca Ovelar dijo que la idea de articular los organismos de gobierno es “impecable” en términos de funcionamiento institucional, pero en la práctica, “eso no funciona así”.

Javier Zacarías Irún fue uno de los pocos en defender la exposición, aunque lo hizo más desde el compromiso que desde la objetividad. “Punto por punto estuvo inobjetable” esgrimió.

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