El supuesto caso de violencia y zoofilia salió a la luz en los últimos días, durante una declaración testimonial aportada por la esposa de un empleado público, brindada ante la Oficina de Atención a las Víctimas de Violencia Familiar y de la Mujer, ubicada en el primer piso de Tribunales.

Rápidamente, el hecho fue enviado al Juzgado del Crimen de Segunda Nominación y arrancó una investigación que timonean el juez Ramón Tarchini Saavedra y la fiscal María Eugenia Carabajal.

De acuerdo con el relato de la denunciante, desde hace varios años es víctima de un hombre que todas las semanas genera incidentes haciéndolos testigos involuntarios a sus propios hijos.

“Me golpea por cualquier cosa”, habría explicado la mujer. “Encima, además de pegarme me encierra en la pieza y me viola”, amplió la mujer.

Además del desgarrador relato, agregó: “No es todo. Más de una vez lo vimos con mis hijos que llegó a abusar de nuestra perra”.

Y amplió: “Esto venimos callándolo hace muchos tiempo. Sentimos miedo y vergüenza, pero con él nada se puede saber. Hasta mis propios hijos sufren su locura. Los golpea por nada y los tiene aterrados”, enfatizó la denunciante.

Desconcierto

La denuncia repercutió fuerte en el seno del Palacio de Tribunales y, según se supo, la fiscal habría solicitado una serie de medidas, en su firme propósito de establecer las características de la convivencia, para lo cual la Justicia se nutrirá de un pormenorizado informe socio ambiental.