El Ministerio del Interior dispuso la intervención de la oficina regional de la INTERPOL de Alto Paraná, buscando esclarecer el lamentable incidente que derivó en la muerte de un niño de 4 años, baleado supuestamente por agentes de esa unidad policial en las afueras de Ciudad del Este.
El jefe de la regional de la INTERPOL, el oficial Inspector Víctor Flores, ya fue cesado en el cargo y sometido a sumario, al igual que el suboficial Julio Arévalos, Eduardo Miguel Tintel, Martín Valdez y Marcos Antonio Orué.
Estos agentes ya están a disposición del fiscal Edgar Torales.
En el hecho, murió el niño José Alejandro López, de 4 años, hijo de José Ramón López y Ruth Coronel. La pareja y el niño iban en un auto cuando una bala impactó en el vehículo e hirió mortalmente al niño.
Los agentes dijeron en su descargo que perseguían un vehículo buscando a personas sospechosas, y se confundieron.
Ministerio condena el hecho
Una impericia, un error de cálculos o un descontrol emocional por parte de agentes de la Policía puede derivar en tragedias, como en dos casos concretos registrados en los últimos días: el caso de Hohenau y ahora en Ciudad del Este.
Por ello, el Ministerio del Interior advierte con severidad que la “tolerancia cero” anunciada por el ministro del Interior, Dr. Carlos Filizzola, no solo se suscribe en torno a casos de corrupción cometidos de manera aleve, sino también para la impericia, el descuido y la imprudencia que deriven en situaciones trágicas, lesiones y muerte de terceros.
Los agentes que incurran en hechos de corrupción, en práctica de “gatillo fácil”, en prepotencia, en imprudencias, en impericias, en abusos de poder, serán separados de la institución, sometidos a sumario, dados de baja deshonrosa y puestos a disposición de la Fiscalía y de la Justicia ordinaria.
