En tanto, el conductor del tren siniestrado reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona que estaba limitada a ochenta, informaron a Efe fuentes de la investigación.

Minutos después del percance, el presidente de la Junta de Galicia Alberto Nunez Feijoo, había confirmado la muerte de 45 personas, pero la cifra ha ido aumentando conforme pasa el tiempo.

El tren de pasajeros que llevaba un total de 218 pasajeros (además de la tripulación), recorría el trayecto entre las ciudades de Madrid y Ferrol, al norte de España, confirmó la Red Nacional de Ferrocarriles españoles.

El accidente sucedió a las 8:41 pm (hora local) justo antes de una curva situada en Angrois, una parroquia de la capital gallega que se encuentra a unos 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago.

Pasajeros que viajaban en el tren declararon que notaron cómo el convoy tomaba la curva a gran velocidad y la siguiente imagen que tienen es que el siniestro ya se había producido.

De acuerdo con autoridades, unos seis vagones quedaron de un lado del puente y otros cuatro del otro lado, además de la máquina.

La cadena pública Radiotelevisión Española reportó que los heridos estaban siendo atendidos donde ocurrió el accidente, cerca de la estación de Santiago de Compostela.

Equipos de rescate, así como efectivos de los bomberos, la policía nacional y local, acudieron al lugar del siniestro, de acuerdo con informes radiales.

"Fue muy rápido, en una curva el tren empezó a dar muchas vueltas de campana, quedaron subidos unos vagones encima de otros y mucha gente quedó aprisionada debajo, tuvimos que salir por debajo de los vagones y nos dimos cuenta de que el tren estaba ardiendo", dijo a la cadena Ser Ricardo Montesco, que iba en el tren.

"Yo iba en el vagón número dos y había fuego, delante había muertos. Hubo muertos, yo vi muertos", añadió. El tren afectado es una formación que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol (La Coruña), en el noreste de España.