La agente fiscal de la Unidad zonal de Itauguá, Teresita Torres investiga el hallazgo de dos cuerpos humanos, que en avanzado estado de descomposición estaban enterrados en una fosa, dentro de un terreno baldío, ubicado en un camino vecinal de la Compañía Aldama Cañada.

Según manifestaciones de dos pobladores, el domingo a tempranas horas de la mañana llevaron a sus animales al campo a fin de alimentarlos, y fue cuando todo el sector boscoso del lugar estaba inundado de un olor nauseabundo. Por eso decidieron ingresar a verificar de qué se trataba, aunque presumieron que eran uno o más animales muertos. Al llegar al lugar, en un sector, pudieron observar que la tierra había sido removida y era origen de la ifetidez, y dieron aviso a los efectivos policiales de la Comisaría 41ª local. Minutos más tarde, los uniformados en compañía de personal de Criminalística de la Policía Nacional, se constituyeron en el sitio y lo inspeccionaron. Además participaron del procedimiento Bomberos Voluntarios, quienes realizaron la excavación y encontraron los dos cuerpos atados en forma invertida.