Sacerdote chileno es retenido en su país acusado de adopciones irregulares durante la dictadura
La Justicia de Chile prohibió la salida del país del sacerdote Gerardo Joannon y lo citó por segunda vez a declarar por un número indeterminado de bebés que fueron arrebatados a sus madres, incluso diciéndoles que habían muerto, en los años 70 y 80.
Los casos afectaron a jóvenes madres de familias de altos ingresos y en ellos participaron médicos, parteras, enfermeras, abogados, sacerdotes y monjas, según los avances de la investigación.
La decisión fue adoptada por el juez Mario Carroza luego de conocerse los resultados de la investigación eclesiástica de la congregación de los Sagrados Corazones, que concluyó en que Joannon participó en dos adopciones irregulares.
La investigación reveló además que Joannon mantiene hasta hoy "una relación inapropiada" con María Carolina Celedón, una de las madres afectadas y cuya historia fue clave para destapar las adopciones irregulares.
Carroza envió una orden a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), específicamente a las unidades que resguardan las fronteras terrestres y aéreas para que Joannon no salga del país con destino a España, como se lo habían pedido en su congregación para que se realice un proceso psicológico y espiritual.
