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Escandaloso lobby mediático

Presidente se reúne en secreto con periodistas "opositores" para convencerlos de su buena gestión

Cartes debe entender que ya no es gerente de una empresa.

El organizador fue José Ortíz, el famoso “facilitador” del presidente, quién cumple la doble función de asesorarlo en la gestión pública y gerenciar su grupo empresarial privado, algo inadmisible en cualquier lugar del mundo menos, claro, en Paraguay. Por el lado de los periodistas fue el presentador de Telefuturo, Oscar Acosta el encargado de confeccionar la lista de periodistas que debían ser “convencidos” del buen trabajo de Cartes al frente del Ejecutivo.

La reunión fue secreta, pero como todo en nuestro país, los detalles no tardaron en trascender.

Los convocados por Acosta y Ortíz fueron: Luis Bareiro (Telefuturo), Carlos Peralta (780 AM) Carlos Troche (Canal 9) Armando Rivarola, Roberto Sosa (Abc), Guillermo Domaniczky (Canal 13) y Enrique Vargas Peña (970).

El periodista Víctor Benítez criticó el encuentro diciendo que solo le costó "un almuerzo para hacerle cambiar de opinión a Luis Bareiro”, quien destacó en su columna de opinión los avances que se viven actualmente en nuestro país.

Por su parte, Roberto Sosa, subrayó que el encuentro no fue secreto sino “privado”. Hablando en Ñanduti AM, estimó que el objetivo fue buscar cómo hacer que los medios publiquen las informaciones que parten del Gobierno.

“Entiendo que ellos se dan cuenta de que comenten errores garrafales en materia de información”, refirió el periodista. “Se dieron cuenta de que no están llegando el mensaje, lo que preguntan es qué se puede hacer para enviar mensajes que sí lleguen”, agregó en otro momento.

Susana Oviedo, comunicadora del diario Última Hora y expresidenta del Foro de Periodistas Paraguayos (Fopep), sostuvo que “no tiene nada de malo que el Presidente convoque a un grupo de periodistas para hablar sobre determinados temas, lo que sí debería preocupar es que se haga de la manera privada, confidencial, y que no haya posibilidad de poder comentar a grandes rasgos los puntos de preocupación”.

Consideró que el Primer Mandatario no es una fuente cualquiera. “Es el Presidente de un sistema democrático, de un país por lo menos que se considera democrático, que no debería ocultar temas, excepto preservar la seguridad de la Nación”, aclaró.

Comentó además que lo preocupante del caso es que “los periodistas, de una manera tan automática, aceptan esa confidencialidad y que justo a un año de gobierno finalmente no hayan mencionado que se reunieron o que se hizo la reunión”

En cuanto al recurso periodístico del “off de récord” (fuera de grabación), dijo que se utiliza cuando la fuente no quiere que sea identificada cuando se publica un tema, o para que el periodista tenga un contexto más acabado del tema, y que eso sirva para mejorar la información y mejorar el servicio de entregar la información comprobada, ampliada, y no para que se oculte algún dato.

“¿Qué se puede ocultar con un Presidente? Solo temas que tienen que ver con la vida privada de alguien o con la seguridad del país puede ser confidencial. Después, ¿qué otros temas puede ocultar un Jefe de Estado, y frente a periodistas? El ‘off de récord’ es lo último que uno puede aceptar”, indicó.

La comunicadora además señaló que el comunicador Oscar Acosta no representa a ningún gremio periodístico.

Además criticó que muy pocas veces son convocadas mujeres a los encuentros. “Como si no tuviéramos suficiente profesionales mujeres. No estamos para hablar de recetas, que no está mal, sino que para aportar en diversos temas. Es un machismo que está instalado en nuestro gremio. Cómo no se le ocurrió a Oscar un nombre de alguna mujer”, indicó.

Así se mejora la comunicación

Como ningún periodista de NOVA fue convocado, le damos un consejo al sr Cartes y su equipo: si quiere mejorar la comunicación debe entender que ya no es el gerente de una empresa sino el presidente de un país y que la prensa no está para cantar loas sino para cuestionar y controlar la gestión pública.

Un aspecto que ayudaría bastante sería que sus ministros, asesores y sobre todo jefes de prensa, contestaran los mensajes y llamados de los comunicadores y facilitaran el acceso a la información cuando así lo requieren.

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