NOVA Salud
Hábitos para el bienestar

La actividad física logra mejorías en el estado del ánimo

Se aconseja realizar deporte con una frecuencia mínima de tres veces por semana durante treinta minutos. (Imagen ilustrativa).

Por Santiago Gómez (*)

Varias investigaciones muestran que la continuidad e intensidad con que se practica la actividad física ayuda y mejora los síntomas de los trastornos del ánimo.

Se aconseja realizar deporte (ejercicios aeróbicos, caminar con ritmo, correr, andar en bicicleta, etcétera), con una frecuencia mínima de tres veces por semana durante treinta minutos.

Algunos de los beneficios que brinda la actividad física en relación a la salud mental son:

- Aumento de la autoestima.

- Ayuda a conciliar el sueño.

- Facilita las relaciones interpersonales.

- Disminución de la ansiedad y los estados de tensión.

- Ayuda a prevenir y reducir el estrés.

- Mejora el humor y el estado del ánimo.

Las dificultades que mayormente aparecen a la hora de realizar ejercicio físico, son las “excusas” que muchas personas plantean para no realizar la actividad. Las justificaciones que con mayor frecuencia aparecen son: “No tengo tiempo”, “El lunes arranco”, “No me gusta la actividad física”, “Tengo muchas preocupaciones” y “No tengo voluntad”.

¿Cómo incorporar la actividad física a nuestra vida?

Al tratarse de un hábito nuevo, se necesita continuidad para poder incorporarlo como un comportamiento saludable. Por lo tanto, para que el nuevo hábito pueda mantenerse en el tiempo se deben:

- Poner metas que puedan cumplirse para evitar frustraciones y no abandonar. Por ejemplo, si a la persona le cuesta levantarse a la mañana temprano, no puede proponerse salir a caminar en dichos horarios, porque no va a cumplir.

- Darle un sentido positivo a la actividad física, teniendo en cuenta que no ayuda realizar el esfuerzo por el esfuerzo mismo, porque se termina dejando.

- Para incorporar el nuevo hábito se puede generar un condicionamiento, por ejemplo, mientras caminamos escuchamos música placentera.

- Vivirla con alegría y entusiasmo, pensando en los beneficios y sensaciones placenteras que experimentamos al realizarla.

La actividad física es sinónimo de bienestar

Los diferentes estudios muestran que después de realizar actividad física al aire libre de manera sistemática y con duración en el tiempo, el cerebro libera diferentes hormonas como la serotonina; dopamina y endorfinas en otras, que son las encargadas de generar el estado de bienestar y placer, que hacen que la persona quiera volver a repetir el ejercicio para lograr dicho estado.

¿Qué sucede en los cuadros depresivos?

En la actualidad, los abordajes para la depresión tienen en cuenta el tratamiento farmacológico; la Terapia Cognitiva Conductual y se prescribe también la actividad física aeróbica -como salir a caminar-para estimular en el cerebro de forma natural las hormonas como la serotonina, dopamina y endorfinas, que mejoran el estado del ánimo y la sensación de bienestar personal.

Producto de la falta de voluntad, a muchas personas les cuesta cumplir con la prescripción de realizar actividad física, pero una vez que realizan el esfuerzo para dar el paso y arrancar, logran de esta manera darle continuidad, incorporando así el nuevo habito terapéutico.

(*) Psicólogo (Matrícula 15.159), director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva.

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