Nacionales

La iglesia contra Cartes: dura homilía de monseñor Valenzuela en la misa central de Caacupé

Monseñor Ricardo Valenzuela.

De nada le sirvieron al presidente Cartes sus múltiples viajes al Vaticano y su aparente buena relación con el papa Francisco. Para Monseñor Ricardo Valenzuela y la Iglesia, su gobierno es un fracaso y él una decepción.

“Con profunda preocupación vemos el atraso que padecemos en otros sectores, que las autoridades no pudieron o no quisieron superar por dar prioridad a sus ambiciones personales y de sus grupos, se ve hoy en los pobres centros educativos sin techos, en los abandonados hospitales sin remedios, en los precarios puentes y los caminos intransitables, y en la zozobra permanente que sufre la población por falta de seguridad, especialmente el norte del país” señaló el sacerdote en clara referencia a Cartes y el Grupo Empresarial que administra el Paraguay.

Valenzuela expuso sin medias tintas la grave situación a la que se ha visto arrastrado el país por el actual gobierno.

“La casi ausencia del Estado en el Alto Paraguay, la porción grande de la población que no tiene agua potable ni camino de todo tiempo y así, tantos otros marginados, que sería imposible nombrarlos a todos”.

“Desde los puestos de oficinas y grandes cargos se producen toda clase de actos de despojo o abusos del Presupuesto Nacional, que no se denuncian. Por lo tanto, no tendremos la conciencia tranquila si no denunciamos a los corruptos y clamamos por justicia, no podemos permanecer indiferentes”.

“Que todos los paraguayos tomemos conciencia de esta grave situación o, de lo contrario, el silencio, nos convierte en encubridores de estas autoridades deshonestas que están malversando recursos públicos que deben emplearse en beneficio de todos”.

“Esta es la corrupción que violenta los derechos esenciales de los ciudadanos, en la medida en que priva al Estado de los recursos materiales necesarios para que todos puedan acceder a la Justicia, así como a la salud y a la educación pública, entre otras cosas. Cuando se malversa el dinero procedente del pago de los impuestos, toda la nación resulta afectada. Es necesario que en nuestro país surjan fiscales y jueces honestos, valientes que hagan frente a estos que dicen ser servidores públicos y deshonestos y que se haga justicia con ellos”.

“Hablando de justicia, la nuestra se encuentra en una de sus horas más delicadas en los últimos tiempos. Estamos constatando que no es pronta ni barata, y además responde directamente al poder político. La balanza se inclina dependiendo del lado donde se ubica quién tiene más influencias. Los que deshonran las instituciones democráticas deben ser investigados y sancionados, pues son una ofensa para la República”.

Horacio Cartes participó de la misa junto a parte de su Gabinete.

Lectores: 287

Envianos tu comentario