Por Jorge Villalba Digalo

El gobierno nacional y la Senavitat manipulan alevosamente los datos acerca de las soluciones habitacionales dadas por el Nuevo Rumbo, sin embargo, la ineficiencia, la falta de planificación y la entrega de los recursos casi exclusivamente a través de canales que son permeables a la corrupción han derivado en la no utilización de 355,6 millones de dólares en tres ejercicios. Mientras, paradójicamente, decenas de miles de personas esperan hace años la entrega de créditos, que tendrán que devolver a la institución y que además deberán garantizar con la vivienda eventualmente adquirida, pero aún así no son atendidas.

El 2014 ha sido el peor año de la Senavitat en términos de ineficiencia si medimos esto como porcentaje de ejecución presupuestaria, ya que solamente se ha llegado al 25%. Ese año en total se habían destinado a la institución nada menos que 1,29 billones de guaraníes un monto equivalente a 281 millones de dólares (Tipo de cambio 4.600), pero este año dejaron de ejecutarse el 75% de estos fondos equivalente a 211 millones de dólares.

La aceleración de la deuda pública, que del 2013 a esta parte saltó en 50% llegando a 6.294 millones de dólares, proveyó de ingentes recursos al gobierno de Horacio Cartes que en los papeles se preveía, entre otras cosas, se destinaría a un gran impulso a la construcción de viviendas populares, pero los resultados están muy alejados de la propaganda oficial. Las autoridades de turno de la Senavitat hablan de la construcción de 10.000 viviendas en el año 2015 cuando ese año no han construido ni siquiera 1.500 viviendas.

En el año 2015 la Senavitat contó con un presupuesto de algo más de 1,097 billones de guaraníes y dejó de ejecutar algo más de 564.552 millones de guaraníes según ejecución presupuestaria disponible en la web de la Senavitat. Es decir, ha dejado de ejecutar en el 2015 una suma equivalente a unos 110 millones de dólares. (Tipo de cambio 5.100).

En tanto que en el año 2016, según los últimos datos publicados en la web de la Senavitat, a setiembre le quedaba por ejecutar 394.561,5 millones de guaraníes, equivalente a 69,6 millones de dólares (Tipo de cambio 5.700). . En consecuencia, de haberse ejecutado de setiembre a diciembre el 50% de este remanente, en el 2016 habrían quedado sin ser ejecutados alrededor de 34,6 millones de dólares.

Nuestra página se ha visto forzada a estimar la ejecución presupuestaria del 2016 ya que la misma ha desaparecido de la web de Senavitat hace varias semanas. Es tiempo de “maquillar” los números, para lo cual la Senatur ha comisionado a Julio Rivas, un experto en manipulación presupuestaria según nuestras fuentes.

Nueve barrios San Francisco

La Senavitat del Nuevo Rumbo es la más ineficiente de todos los gobiernos de la transición si comparamos la ejecución con los recursos disponibles. El gobierno ha endeudado como nunca al país, pero las obras realizadas y a la vista no están en la proporción esperada, y en el caso de la Senavitat la ineficiencia es todavía más condenable porque el dinero no ejecutado es dinero perdido y mantiene a miles de personas sin el acceso a una vivienda digna.

El barrio San Francisco es un proyecto financiado y ejecutado por la Itaipú Binacional y comprende la construcción de un barrio 936 departamentos en 78 edificios y 112 viviendas horizontales, totalizando 1.048 soluciones habitacionales. El mismo prevé la provisión de todos los servicios básicos como luz, agua, teléfono, calles pavimentadas, desagüe pluvial y cloacal, iglesia, áreas verdes y hasta una planta de tratamiento de las aguas servidas.

El costo del proyecto del barrio San Francisco está estimado en 40 millones de dólares, por lo que se puede estimar que con los algo más de 354 millones de dólares que la Senavitat ha dejado de construir nueve barrios San Francisco y ha dejado sin viviendas a algo más de 9.000 familias integradas por alrededor de 36.000 personas.

La torta de la inoperancia de la Senavitat que dejó de construir nueve barrios San Francisco para albergar a 36.000 personas tiene encima una guinda, o mejor una bromelia, la secretaría a cargo de Soledad Núñez incluye en sus estadísticas las casas que están siendo construidas por la Itaipú en el Barrio San Francisco cuando la Senavitat no puso en ellas ni una sola moneda.