Camilo Soares destrozó a Mario Ferreiro y "sepultó" la enmienda
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En una entrevista hecha por Mateo Balmelli en la AM 1020, el exministro y ahora comunicador dijo que el actual intendente terminó siendo un “Lugo recargado” incapaz de generar un espacio político propio con ideas bien definidas, algo que lo lleva a ser “el candidato de todos” a la vez que “el candidato de nadie”.
Sobre la gestión municipal sostuvo que el jefe comunal “duerme con el enemigo” al apoyarse en directores que responden a los mismos que hoy intentan desestabilizarlo y mencionó a los concejales Carlos Arregui y Pepa Kostianovsky.
Soares también disparó contra Adolfo Ferreiro al que hace una semana trató de “accionista privilegiado” de la gestión municipal.
“Adolfo se atribuye el papel de gran hermano y se caga en todas las formas republicanas y liberales”.
Lo acusó a él y a López Perito de mantener una política “errática” en el parlamento que no permitió que se consoliden equipos políticos.
“Yo pelee porque Mario sea candidato y la campaña la dirigió Adolfo”.
El acercamiento
Soares contó que se acercó por primera vez a Ferreiro en 2010 porque Lugo lo quería como candidato a intendente y otra vez en 2013 por que el exobispo lo quería como aspirante a la presidencia.
Reveló que cuando Ferreiro aceptó ser candidato, Sixto Pereira, Hugo Richer y Esperanza Martínez “entraron en pánico” y por miedo a perder su cota de poder comenzaron una disputa interna que terminó dividiendo a la izquierda.
Dijo que tras las urnas delivery que atomizaron el PLRA muchos liberales se acercaron a él para decirles que si Lugo se daba su apoyo público a Mario Ferreiro estaban listos para apoyarlo.
La enmienda a punto de ser sepultada
El exministro dijo que la enmienda no se presenta porque tanto luguistas, llanistas como cartistas no logran generar el consenso social necesario les permita “atropellar” la legalidad con cierto grado de legitimidad. “Todavía tienen que superar muchas trabas legales y no tienen ni las masas en las calles ni las elites a su favor”.
Camilo confesó que fe él quien primero propuso a un grupo de senadores opositores presentar un proyecto de enmienda con el objetivo de rechazarlo, plan que se concretó en agosto de 2016.
