Cosas de la Justicia paraguaya. Mientras hay discursos de justicia, los hechos parecen contradecir las palabras. El rumor de posible injusticia viene de la misma institución encargada de hacer justicia y cómo hay temor por represalias todo se maneja entre bambalinas para gritar contra la posible injusticia. La estructura que maneja el poder quiere colocar con más cargo y salario a una persona que en su momento fue sacada por supuestamente poner en riesgo la administración pública, así confirman los archivos e indican nuestras fuentes.
Los hilos del poder para el silencio abarcan casi todo el Poder Judicial. Poco o nada se habla. Sin embargo, el plan de protección y blindaje a los amigos y parientes se mantiene. En los pasillos de la máxima instancia judicial se da como un hecho la designación de una nueva Directora General de Administración de Finanzas. Casi todos los medios digitales hablan de ella, Rosa Lucía Santacruz, quien ya ocupó la dirección financiera.
Santacruz fue removida fue removida del puesto (y así consta en los archivos de todos los medios de prensa) por presuntas irregularidades. Ahora tendría la mano amiga en la esfera judicial no sólo volver en el manejo de las finanzas sino para ascender como Directora General de Administración y Finanzas.
La citada funcionaria estuvo involucrada, por ejemplo, con una remuneración G. 71 millones, a pesar de tener un salario de un poco más de G. 8 millones. Como podrá notarse, ella llegaba a recibir montos superiores, incluso, que el mismo presidente de la Corte Suprema de Justicia. La decisión de su salida del cargo en la Dirección de Finanzas por parte del Consejo de Superintendencia fue ratificada por el pleno de la misma Corte Suprema. Sin embargo, ahora, con el aval de un cierto soporte de algunos amigos del Poder Judicial pretende volver, pero en una instancia superior.
