Sigue sin conformarse la Comisión Especial que podría esclarecer la Masacre de Curuguaty
Fernando Lugo puso mil excusas para no continuar el trabajo que inició Robert Acevedo en 2016 y Beto Ovelar parece no tener intenciones de involucrarse en el asunto. La Comisión de Investigación del Caso Curuguaty que Paraguay se comprometió a conformar a instancias de EEUU y Alemania en la ONU se encamina al “oparei” cuando podría ser la salida al laberinto jurídico al que jueces y fiscales condujeron el caso.
El desinterés de Lugo por esclarecer los sucedido que terminó con su Presidencia y que según el FG fue especialmente montado para derrocarlo es por lo menos curioso. Un año entero tuvo en sus manos la posibilidad de avanzar con una investigación objetiva y completa que hubiese contribuido a esclarecer de manera definitiva los trágicos sucesos de 2012 y no lo hizo.
Los antecedentes de comisiones de este tipo son múltiples y quizás las más cercana en el tiempo y por lo acontecido sea la que sirvió para encontrar a los responsables de la Masacre de 2008 en Pando, Bolivia.
Hoy, dos prestigiosos camaristas se juegan sus carreras mientras los parlamentarios se tiran la pelota y cruzan acusaciones mientras la ciudadanía y las víctimas esperan una respuesta que hace años tienen a su alcance.
El compromiso de Paraguay
Recordemos que en el Examen Periódico Universal (EPU) de enero de 2016, los Estados Unidos le recomendaron a Paraguay “Establecer una comisión independiente para investigar todas las denuncias verosímiles de violaciones de los derechos humanos relacionadas con las medidas de aplicación de la ley adoptadas en 2012 en Marina Cué (Estados Unidos de América)” demostrando una vez más la preocupación de la comunidad internacional por la forma en que el Estado llevó adelante la investigación sobre los trágicos sucesos.
Lo propio hizo Alemania, que recomendó “Velar por que se lleven a cabo investigaciones imparciales e independientes y procesos penales de conformidad con la legislación vigente, en particular en casos como los acontecimientos ocurridos en Marina Cué en Curuguaty en junio de 2012, a fin de esclarecer las denuncias y enjuiciar a los autores”.
