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Incorrecto y popular

Payo Cubas ¿el Bolsonaro paraguayo?

Pyo Cubas, el Bolsonaro Paraguayo.

Por José Maria Quevedo

Si hay un personaje en Paraguay que podría asemejarse al reciente ganador de la primera vuelta en Brasil, ese es Paraguayo Cubas.

Colorado, nacionalista, agrarista, anarquista pero sobre todo popular, Payo representa a ese amplio sector de la ciudadanía que rechaza a la clase política y piensa que el Congreso es más una “guarida de delincuentes” que un lugar en el que se debaten ideas en beneficio del país.

Aunque sus formas son conocidas desde hace mucho en CDE, las redes sociales y el clima de época lo catapultaron al primer plano de escena nacional.

Su irrupción definitiva se produjo en 2016 cuando defecó en el despacho de un juez.

En 2017 y junto a sus amigos Mbururu y el concejal esteño, Kelembú, recorrió el país “grafiteando" y “escrachando" a corruptos en lo que denominaron “cruzada nacional”. La gente podía seguir en vivo la cruzada a través de Facebook, Twiter e Instagram y los medios no tenían otra que hacerse eco de las actividades del grupo de caminantes.

El éxito de la iniciativa convirtió a Cruzada Nacional en movimiento político y a Payo en senador nacional.

Frases, ideas y proyectos

Cada vez que Payo habla, es noticia, como este martes cuando dijo que Paraguay necesita una dictadura y que no hay que confundir “dictadores con tiranos”.

“Yo creo honestamente que Paraguay necesita una dictadura, pero no un tirano. La gente confunde; Rodríguez de Francia y Carlos Antonio López eran dictadores. Los otros eran tiranos, como Stroessner”

Su última propuesta parlamentaria provocó el aplauso de la ciudadania y la indignación de sus colegas tanto de izquierda como de derecha que lo acusaron de “populista”; reducir el salario de parlamentarios y autoridades de gobierno, incluyendo al presidente.

"Todos los sueños se pueden convertir en realidad, 50.000 ciudadanos que van a rodear el Congreso para exigir que el proyecto se trate” adelantó.

La iniciativa fue rechaza pero lejos de darse por vencido, Payo redobló la apuesta.

“Ellos dijeron: ‘¿Por qué no se contempla acá (su proyecto) a gente de Itaipú? ¿Por qué vamos a dinamitar el Poder Legislativo?’. Vamos entonces a dinamitar todas las instituciones de Estado. Para fin de octubre vamos a encajar otra vez el proyecto, esta vez con todo lo que dijeron que hace falta”.

Además, también “atendió” a dos de los senadores que criticaron sus idea; Fidel Zavala de Patria Querida:

“El único mérito que Zavala tiene es la desgracia de haber sido secuestrado, porque no sirve ni para montura de caballo”

Y Desiree Masi, del PDP:

“Que se deje de joder (Desirée) porque le voy a tirar un helicóptero por la cabeza (...) Le voy a agarrar de la oreja a esa señora. Hasta ahora le estoy protegiendo, pero que me deje de joder las bolas”.

Los cintarazos, su marca registrada

Además de los “recuerdos” que Payo suele dejar en los despachos de los jueces, es famoso por los “cintarazos” que propina a sus enemigos políticos, el último en sentir el rigor del cinto de Payo fue el también senador Javier Zacarías Irún, al que Cubas viene denunciado por corrupción desde hace años y al que suele referirse como “el mariposón del este”.

Los “cintarazos” se los propino en el “back" de un programa del canal Telefuturo, donde ambos debían intervenir y ante la mirada atónita de los periodistas que debieron “atajar” al congresistas.

"Al final terminé acariciándole al ‘mariposón’" dijo Payo frustrado por no haberle podido “dar” como quería.

Pero la cosa no terminó ahí y como Zacarías lo trató de “drogadicto”, Payo le dijo que él aceptaba hacerse una rinoscopía si Zacarías se hacía un examen que demostrara que no es homosexual (¿se entiende?).

Su comportamiento puso en alerta a un sector del parlamento que propuso suspenderlo por 60 días. Sin embargo, los promotores de la medida debieron “recular” al notar el apoyo popular con el que Payo cuenta por parte de la ciudadanía que ve en el particular congresista una especie de “justiciero” que hace lo que ellos quisieran y no pueden.

Otra que “ligó” fue la fiscala general, Sandra Quiñónez, a quien acusó de ser empleada del narcotráfico..

“Quiñónez es cupo del narcotráfico, el Gobierno de EE.UU. la tiene del cuello”.

El futuro

Hace dos días, Humberto Rubin le preguntó si aspira a ser presidente. “No soy buen administrador de recursos humanos, no se delegar; como estoy, estoy bien” dijo Payo que se definió como “Un loquito que quiere lo mejor para el país, no tengo nada que proteger. Entre la locura y el valor no hay un límite. El que nada tiene nada teme”.

Antes de finalizar la entrevista, el Bolsonaro paraguayo confesó cuál es su objetivo inmediato:

“Una Constituyente sin polca (ni colorada ni liberal), en la que podamos parir una nueva República”.

Como Bolsonaro, Payo tiene en el Congreso una tribuna ideal para seguir siendo políticamente incorrecto y ganar adeptos entre ese amplio sector de la ciudadanía decepcionada de los políticos y la política.

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