El Caso Curuguaty es un tema muy sentido que incluye una larga lucha que desemboca en el desmontaje de una situación jurídica que mantuvo en vilo a muchísimas personas. El derecho a denunciar es un derecho constitucional que lo puede ejercer el que tiene y el que no tiene razón. Lo condenable es que el órgano encargado procese esa denuncia con una derivación persecutoria. Yo creo, sin embargo, que el JEM está teniendo algunos rasgos que nos permiten pensar que esto será tramitado con objetividad, por ejemplo ahora las sesiones se transmiten en vivo y eso permite un mayor control sobre las decisiones que se toman. Independientemente de eso, el tema de haber abierto una investigación puede significar varias cosas, por ejemplo la intención de “cerrar” el circulo de legitimidad de un fallo. No obstante hay que estar atentos y vigilantes. Pero quiero darle esa visión. Algunas señales auspiciosas el JEM estuvo dando como el hecho que personas blindadas durante el periodo González Daher hoy están complicadas. Creo que la mejor salida es darle un cierre virtuoso a este calvario. Entiendo la preocupación de la gente. Si yo estuviese en sus lugares, también lo estaría. Estos camaristas se jugaron por una causa que fue un circo que hizo aguas por todos lados.

-¿Qué opinión te merece esta especie de “ofensiva” contra la corrupción?

En este caso también quiero ver el vaso medio lleno y hay que recordar que muchas de estas denuncias fueron presentadas por la Coordinadora de Abogados…estaban en el cajón de algún fiscal y que hoy se estén moviendo quiere decir que están cediendo al clamor ciudadano. Lo que pasa es producto del control que la ciudadania ejerce sobre fiscales y jueces. Y ese es nuestro gran desafío; controlar para que no termine siendo una “vendetta política” o un show. La Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción no tiene los elementos para llevar adelante investigaciones que culminen en condena….

-¿Qué tipo de elementos?

Un laboratorio forense independiente, peritos independientes, porque mas allá del “mito urbano “ de que todos son ladrones, hay que demostrarlo y para eso es necesario el soporte técnico apropiado para no llegar a juicio con una acusación inconsistente que termine con una condena dudosa o que pueda ser desestimada con una buena defensa.

-Lo que genera dudas es que los mismos fiscales que tuvieron actuaciones muy cuestionadas, hoy tengan en sus manos las causas por corrupción que afectan a políticos, sin ir más lejos, Leonardi Guerrero fue fiscal del Caso Curuguaty y hoy investiga a los Zacarías Irún…

Son los bueyes con que tenemos que arar. Tenemos que hacer una fuerte autocrítica, estos fiscales y jueces se deben redimir, por miedo, convicción o presión. En el Congreso vemos que hay muchos políticos que se han adaptado al nuevo discurso, yo observo sus votos y son como los míos…!

-Así como Payo tiene su cinto, vos ahora tenés tu zapatilla…

Primero quiero decir que la violencia no es el camino, pero ante la inacción e indiferencia de las instituciones, el status quo y el corporativismo que empezó a funcionar, necesitamos un símbolo disruptor y la zapatilla es el femenino del cinto. En nuestro país, la zapatilla ha educado, no porque la hayan usado concretamente para castigar… en mi casa se pegaba en la puerta de manera intimidatoria, o sea: le damos a la zapatilla un contenido discursivo que tiene su sustento en el libro de Orwell, Rebelión en la Granja….

-Payo propuso reducir los salarios y le saltaron a la yugular, de izquierda a derecha ¿Qué te parece esa propuesta?

La reducción del gasto es importante, pero yo no digo lo que no hago. Yo he donado el cupo de combustible que me corresponde a Centros de Salud y Cuerpos de Bomberos de Central…hay que ver si los discursos, que son muy lindos, tienen su correlato en actitudes concretas, sino es populismo…