En el orden del día se debían debatir leyes como la del cáncer (que se terminó aprobando en la Extraordinaria que se convocó tras la suspensión de la Ordinaria) el impuesto al tabaco y la inclusión de indígenas en la función pública.

Payo intentó evitar esta Extraordinaria y fue allí cuando se cruzó con sus colegas.

Al colorado Enrique Riera amenazó con lanzarle una banana, le recordó su pasado stronista y lo calificó de rugbista de la alta alcurnia. “Dudo que este pelotudo sea hijo de Enrique Riera Figueredo”

A Desiree Masi la trató de “tibia” y le dijo que se meta el helicóptero “donde no le alumbra el sol”.

“Acá no va a haber sesión, este es un cuerpo colegiado de corruptos y peleles, eso lo que son, andá preocupate por tu marido o por tu helicóptero” le espetó.

El que quizás se llevó la peor parte fue Carlos Filizzola: “Vos, Filizzola, callado, como una puta estás ahí, son la misma mierda el PDP, Frente Guasu, Patria Querida, colorados y liberales”

La respuesta de los aludidos

“Se le está acabando la paciencia a la gente. Hoy amenazó con quemar el Congreso. Va a llegar el momento en que esto sea una tragedia. La misma calentura que tiene la gente la tenemos nosotros. Me va a encontrar física, mental, emocional y jurídicamente. No en vano jugué rugby. Aquí, en la calle, en mi casa, en la cacha. No le va a reconocer ni su mamá si le llego a agarrar” amenazó Enrique Riera ofuscado por los ataques de Payo.

Por su parte, Antonio Barrios, dijo que “Está totalmente desbocado” y “fuera de sus cabales”.

Por el momento, Payo sigue teniendo algo de lo que al parecer sus colegas carecen; el apoyo de la gente.