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Los efectos de la derrota cartista

Guairá: el gobernador "de facto" contra las cuerdas

Los funcionarios frente a la casa donde Chávez montó su "gobernación paralela".

Las represalias que el concejal Oscar Chávez intentó tomar contra los funcionarios que no apoyaron a los candidatos cartistas en las internas coloradas del último domingo volvieron a caldear los ánimos en el Guairá.

Hubo recortes en los salarios, impago de aguinaldos y maltrato par aquellos que se negaron a aceptar el chantaje de uno de los “barones del oro” y cómplice del golpe contra Rodolfo Friedmann.

Los trabajadores votaron este 17D contra la prepotencia y el autoritarismo propiciándole una derrota difícil de digerir a los “empleados” del Grupo Cartes.

Tras la presión de los funcionarios y la intervención del fiscal Bernardo Elizaur, a Chávez y sus “socios” no les quedó otra que designar a una perosna para que pague este miércoles los salarios en la sede oficial de la Gobernación y no en su “gobernación paralela” como pretendía.

Varias mujeres recibieron golpes por parte de los pocos seguidores de Chávez y se tuvo que recurrir a los antimotines para devolver la calma.

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