NOVA Show
La noche soñada

Marly Figueredo, eterna primera dama y reina del carnaval: "El cariño de la gente no tiene precio"

Marly Figueredo adorada en Guairá.

La mujer del año bailó este sábado en los carnavales guaireños bajo la atenta mirada de su marido, el exgobernador y hoy candidato a senador, Rodolfo Friedmann. Lo hizo en la comparsa “Explosión Gua’i” (ExPorvenir) y por primera vez desde que es “primera dama” departamental. NOVA habló con ella tras su brillante participación.

— ¿Cómo fue bailar para la gente que te eligió su primera dama eterna?

— Muy emotivo y con los nervios a flor de piel antes de ingresar al Sambódromo. Logré conquistar a mucha gente estando en una posición donde comúnmente las personas no son muy queridas. Escuchaba mi nombre entre los gritos y el jolgorio de la gente. “¡Nuestra eterna primera dama!” me dijo un señor que estaba abrazado con su señora. Se me deformaba la sonrisa! Quería llorar de emoción…

— Pero vos habías bailado muchísimas veces en carnaval…

— Siii, pero esta vez fue diferente. Hasta mi baile, mi vestuario y mis acompañantes.¡Estaba nerviosa!! Pero muy feliz. Esa es mi vida. Vivo para mis seguidores. No puedo estar alejada de mi público…al menos por mucho tiempo. La emoción y la alegría de recargarme un poco del cariño de la gente no tiene precio. El año pasado me case y creo que fue la única vez que no participe en una fiesta de carnaval además de los años en que fui mama y estuve embarazada.

Entre Encarnación y Villarrica pase muchas emociones en todos estos años. ¡No se siente el cansancio con tanta alegría! ¡Esa adrenalina que te da es única!; la producción, ponerte linda, vestir el traje, las purpurinas. ¡Y la jefa de la comparsa me invito para que abra!

—¿Y como se portó Rodolfo? ¿Qué opinó de la idea de que bailaras?

No necesito convencerle. El me eligió, me ama y al hombre que ama le encanta como sos, le gusta lo que te gusta .. no busca cambiarte.. te acepta y apoya en todo. Y ese es Rodolfo. Si algo me llena el corazón y me hace feliz jamás me diría que no! Mientras no le falte el respeto a nuestra familia y no afecte nuestra relación, todo bien. No salgo haciendo ningún papel ridículo vulgar o grotesco. El es celoso pero siempre hacemos lo que me gusta pero acatando sus sugerencias y opiniones. Por ejemplo, su única exigencia esta vez fue que no desfilara en una comparsa donde bailaran chicas de mal comportamiento. Sinceramente siempre hice lo que quise, pero con la diferencia que antes era mi pan de cada día. Es un trabajo que yo elegí y que amo, por eso, por mas cansador que sea a veces, no se siente, porque contra resto con alegría y con la adrenalina y el cariño de la gente.

¿Hay Marly para rato entonces?

¡Me gustaría!! Ojalá siga para siempre la eterna Marly… jajaja. De tanto que ya se cansaron de mi, terminan extrañándome. Pero si, creo que hay Marly para rato…

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