A partir de esta premisa, el último viernes el Ministro de la Juventud, Felipe Salomón, anunció que en no más de 20 días dará a conocer el proyecto que reflota el Servicio Militar Obligatorio y que tiene por objetivo incentivar a los jóvenes a que pierdan el miedo de ir a los cuarteles.

“Vuelvo a decir que es una de las oportunidades y opciones, con esto no digo que tiene que ser obligatorio, pero si un joven al ingresar al cuartel sale con un oficio, sale con una pequeña plata en el bolsillo y sale con un poco más de patriotismo”, explicó el secretario de Estado.

La propuesta descolocó al circulo rojo que inmediatamente salió criticar al joven ministro por poner al SMO como prioridad de su cartera sin darse cuenta que así Salomón lograba imponer su agenda en un tema en que los números lo favorecen ampliamente ya que más de 80% de los paraguayos mayores de edad están de acuerdo con el servicio obligatorio.

Y recordemos que proponer el retorno del SMO fue uno de los grandes aciertos de la campaña de Abdo no solo por que lo conectó con sujeto social especifico (las madres solteras y los jóvenes de futuro incierto) sino por que expuso una de las grandes debilidades de la la Alianza: la ausencia de estudios que lepermitieran posicionarse con solidez sobre temas que afectaban directamente a la mayoría del electorado.

El domingo, Juan Ernesto Villamayor le puso fecha el primer debate sobre la reforma constitucional convocando a todos los sectores y obligando a la oposición a tomar postura sobre un asunto que no estaba en su agenda inmediata.

Este lunes y tras reunirse con Abdo, la titular del Infona, Cristina Goralewski anunció la derogación del decreto “deforestador” promulgado por Horacio Cartes ampliamente cuestionado por los ambientalista y la sociedad en general evitando así otro probable frente de conflicto.

Antes de que Abdo ocupara la presidencia, los camaristas que revisaban el fallo sobre Curuguaty absolvieron a los condenados. Ni bien asumir el cargo, Villamayor recibió a una de las voceras de los grupos que reclaman el esclarecimiento de la masacre y se comprometió a hacer todo lo posible por recuperar las pruebas que podrían echar luz sobre los trágicos sucesos.

Iniciativa, anticipación y mensajes claros a su núcleo duro y aliados (Iglesia, ejército, elites económicas) fortalecen un gobierno que tiene dentro de su propio partido al principal opositor y que neutraliza los ataques con inteligencia y pragmatismo.

Hay una máxima en comunicación que dice algo así como que “nadie puede decirle a la gente qué debe pensar pero sí sobre qué pensar”. Por el momento, el gobierno de Abdo parece manejar este concepto muy bien.

Veremos como en los próximos días maneja dos temas que en un principio no estaban en su agenda: la paralización de las obras del Metrobús (que aparentemente ya controló a partir de una rápida conferencia del ministro de Obras Públicas) y la intención de Cartes de jurar como senador activo.