Ante la falta de una postura oficial, NOVA consultó la opinión de los senadores Enrique Salyn Buzarquis y Víctor Ríos sobre la crisis, la ruptura de relaciones y la posibilidad de reconocer a Guaidó como legítimo presidente.

“No puedo hablar en nombre del partido, para eso el presidente debe convocar sobre este tema y otros temas relevantes…lo que puedo decir es que detesto profundamente a cualquier dictadura, ningún dictador va a tener mi justificación, ya sea de izquierda como de derecha. Así como veo temeroso la derecha en Brasil, la ultraderecha fascista de Bolsonaro, también veo con mucha preocupación lo que sucede en Venezuela. Los extremistas de izquierda o de derecha se parecen mucho. La comunidad internacional debe apostar por la democracia” sostuvo Buzarquis.

Al preguntarle si considera proponer una reunión por este tema en el PLRA prefirió no comprometer su respuesta.

“El partido debe reunirse periódicamente, los temas a nivel internacional vamos a tener que resolver en el Senado” dijo y agregó:

“No es que esté o no conforme, digo lo que pienso; el partido tiene que modernizarse y abrirse a la sociedad, es importante que haga oposición pero tiene que ser más propositivo de manera institucional… ocuparse de la tercera edad, de la política energética, necesitamos un partido mas moderno, que trabaje de manera más dinámica la comunicación y no es una crítica…nunca fui ‘ista’ de nadie siempre fui” ‘institucionalista’” remató Buzarquis, ya en modo candidato 2020.

Por su parte, Víctor Ríos insistió en que se debe apostar por el diálogo y denunció un plan transnacional de golpe de Estado en Venezuela liderado por los Estados Unidos.

“El discurso pro democracia y pro DDHH de EEUU y sus aliados es el disfraz para esconder la guerra geopolítica por los recursos estratégicos que tiene Venezuela. EEUU quiere recuperar el monopolio del manejo de esos recursos. Venezuela está hoy en alianza con China, Rusia e Irán y la disputa se instaló en América del Sur, esa es la cuestión de fondo”.

“Ninguna de las dos partes (Venezuela y los países que cuestionan su gobierno) tienen suficiente autoridad moral para autoproclamarse respetuoso de los DDHH; el presidente Abdo nunca condenó a Stroessner, Brasil tiene preso político a Lula, lo mismo pasa en Ecuador y en Perú persiguen a Alan Garcia por ser opositor, Milagros Sala presa por Macri y muchos casos más…La cuestión no es la pelea por la democracia y la libertad, la pelea es por los recursos estratégicos. A esto hay que sumarle el giro hacia al derecha fascista que se da en América Latina y que aisló aún más a Venezuela. Todos los países están hoy alineados a Estados Unidos que promueve directamente un golpe de estado transnacional en Venezuela…desconocer a Maduro es solo una avanzada”.

Señaló que no es parte del Directorio y que por lo tanto no le corresponde a él plantear una sesión para tratar este asunto.