La violencia policial alcanzó al reportero gráfico del diario Última Hora, Raúl Cañete, agredido por los uniformados mientras realizaba su labor. Los agentes le golpearon y rompieron la cámara fotográfica, según la información publicada por el medio para el que trabaja el colega.

El comisario Carlos Aguilera dijo que fueron los propios ocupantes los que quemaron sus precarias viviendas, sin embargo en los videos se ve claramente que son los uniformados los que derriban y prenden fuego a los ranchos.

Varios ocupantes fueron aprehendidos. La policía permanece en el lugar para evitar que los ocupantes vuelvan a ingresar al predio. Se incautaron motocicletas, balines y bombas caseras.

El fiscal Nestor Cañete reconoció que no contaban con orden de desalojo y que se apeló a la figura de la flagrancia para realizar el procedimiento. La Fiscalía recurre a esta figura para evitar los juicio de desalojo. Esta práctica se repite por lo menos desde 2012.

Ayer martes, otro violento desalojo se produjo en el KM 9 de Ciudad del Este.