En esta línea, Temer aseguró que se trata de “una barbaridad”. No obstante, el magistrado contrastó la delación del operador Lucío Funaro con documentos que revelan transferencias al exterior de dos financistas. Altair Alves Pinto habría recepcionado en sus cuentas y fue identificado por los financistas como “el hombre de la maleta” que transfería dinero a Temer y a Eduardo Cunha, como una especie de intermediario.

Tanto Temer como Cunha fueron quienes impulsaron el juicio político contra la ex mandataria del Partido de los Trabajadores (PT), y este último “pautó y encabezó la votación del juicio político de la ex presidenta” Rousseff.

El magistrado, además, solicitó también el arresto del ex ministro Minas y Energía, Wellington Moreira Franco, que fue identificado como un importante colaborador del ex presidente.

Por último, la fiscalía había solicitado en dos oportunidades ante la Corte Suprema de Justicia la apertura de procesos judiciales contra Temer, pero el Parlamento se había negado a autorizar los procedimientos ya que dependían de sus fueros. No obstante, se acabaron el primero de enero al asumir el flamante jefe de Estado, Jair Bolsonaro.