Esta semana hemos visto de todo, se han formado opiniones divididas entre los ciudadanos, por un lado, los que están a favor de la modificación y por el otro, los que estamos en contra. Estimo, que el primero, se formó como consecuencia de los graves abusos y atropellos, que hace bastante tiempo, estamos sometidos y por ello, creen que con este sistema se acabarán las arbitrariedades y el vito de la cosa pública por parte de las autoridades.

Puedo decirles señores con meridiana certeza, que modificando el sistema electoral, las leyes o la Constitución Nacional, no podremos cambiar la estructura mental de las autoridades electas, que al invertir millonarias sumas de dinero en sus campañas electorales, hace presumir un interés, ya sea legítimo o no, de recuperar lo invertido. Entonces, ¿dónde les parece que se halla el problema ?

Escuché decir a una diputada, quien afirmó haber pagado 200.000 dólares para formar parte de la supuesta “lista sábana”, que hoy cuestionan. Modificando el Código Electoral y adoptando la “lista desbloqueada”, ¿les parece que ella ya no va formar parte de alguna lista? o caso contrario ¿no le sería más fácil salir “elegida” participando del libre mercado de la oferta y demanda de votos ?

En efecto, a cuantos guaraníes equivalen 200 mil dólares, no soy tan bueno en matemática, pero, procuraré darles una idea y esto va para todos, 200.000 dólares, multiplicado por 6.000 guaraníes, da igual a 1.200.000.000,así como suena, un mil doscientos millones de guaraníes, que dividido por 50.000 guaraníes per-cápita, tenemos 24.000 votos y con ello cualquier candidato sería “elegido” estando vigente la famosa lista desbloqueada. De manera que, en ese sentido, no estamos ante una solución real.

Se puede pensar, que mientras que mantengamos una pesada estructura de altísimo costo y bajísima productividad, los cargos electivos serán apetecibles para cualquiera y una cantidad muy ínfima de los electos, podrían interesarse por el cabal cumplimiento de su labor y el bienestar ciudadano, porque, la pobreza es un gran negocio en el mundo y el Paraguay, no es la excepción.

Entiendo, que para recuperar el prestigio político en el Paraguay, el ejercicio de los cargos públicos deben tener límites, como lo establece la constitución y las leyes, considero que en la actualidad es totalmente contrario a ese principio normativo, se distraen los fondos público, sin ninguna sanción y se aumenta cada día, la brecha entre los ciudadanos VIP y la pobreza extrema. Mediante la lista sábana, ingresaron al legislativo nacional y regional, unos humoristas, periodistas y artistas, que al sentir la miel del poder, cambiaron de parecer y de la noche a la mañana, se volvieron los nuevos millonarios. Si la lista sábana es tan mala, como se pretende hacer creer a los desprevenidos, entonces ¿cómo lo eligieron y están ahora allí forrándose del dinero público?

Volviendo al tema que nos ocupa, en caso de ser aprobada la ley del desbloqueo de lista, tendríamos una papeleta con las listas de todos los partidos y movimientos políticos, que en las elecciones pasadas, tomando como referencia la lista de Senadores, fueron como 30 que multiplicado por 45 titulares, con la idea de que, según los descubrieron la rueda, los suplentes no les afectaría la modificación - desconozco las razones -, tendríamos una cantidad de 1.350 personas en una papeleta, que sin exagerar, tendría un metro y medio a dos metros cuadrados en donde el elector, marcaría un candidato. Entonces ¿que es sábana?

Suponiendo, que haya otras papeletas similares pero de menor dimensión, el tiempo necesario para supuestamente “elegir al más capaz” – en algunos casos, será capaz de cualquier cosa - el elector tardaría 10 minutos para depositar su voto, lo que representaría 6 votos por hora y para ello, sería insuficiente la bolsita transparente del Tribunal Electoral, que utilizamos ordinariamente, sería necesaria, mas o menos, un containers, por el volumen producido al doblar cada papeletas.

En caso de que, sea posible usar las máquinas electrónicas de votos, se generaría un problema casi similar, pero, en menor medida para los que sepan manejar el teclado, ya sean táctiles o no, en ambos casos, ¿cómo capacitamos o les hacemos entender a las personas de la tercera edad, con dificultades o del interior o con discapacidad, para marcar o teclear un nombre entre 1.350 candidatos ?

De aceptarse el voto con máquinas electrónicas, generaría un costo exorbitante en las compras o alquileres de las citadas urnas, que luego, no serviría de nada, porque, en muchos lugares, en especial en el interior, las elecciones serían nulas. Demás está decir, que algunos encargados de las compras, aprovecharían para quedarse con alguna comisión, que va contra las arcas públicas y del bolsillo del propio elector, que acompaña el nefasto proyecto.

Por último, de la forma de emitir el voto, una opción absurda, que pretende imprimir los boletines de cada lista y en la mesa, al elector se les va a preguntar, si que “preferencia tiene” y al responder, se les entregará solamente el boletín de la lista de “su preferencia”, lo que significa, que los integrantes de mesa, tendrán conocimiento, si un afiliado de tal o cual partido, votó por otro y allí se generará gravísimas e innecesarias consecuencias entre los ciudadanos.

En relación a las mujeres, escuche decir a un parlamentario, que al ser requerido sobre las mujeres, dijo – en tono muy grave - que “…por el principio de paridad que está en la ley, ellas de igual modo deberían integrar las listas y estar en los cargos, aún si no contaren con los votos necesarios”. No tengo ninguna animadversión que ellas ocupen los cargos públicos, pero, con esa idea, declaro un largo recreo, porque, la constitución establece la igualdad entre el hombre y la mujer.

Es cierto, que las listas desbloqueadas funcionan en otros países, pero en esos lugares, los elegidos viven modestamente, no abusan de su poder y ganan lo justo como cualquier ciudadano. Es por ello, que existen poca apetencia de ocupar los cargos electivos y por ende, la facilidad para emitir el voto y realizar el escrutinio.

Acaso hace falta modificar una ley, para que los poderosos electos por la lista supuestamente sábana, dejen de contratar con el dinero público con altísimos salarios a sus esposas, novias, mujeres, hijos o empleadas, sin la condición mínima suficiente y en algunos casos, ninguna preparación ?. No hace falta ser un estudioso o un científico, para saber que esto es un atropello, que van en perjuicio de miles de jóvenes instruidos convenientemente, que están ansiosos de colaborar honestamente con su país, sin embargo, se hallan postergados y sin ninguna posibilidad de superar su condición. Déjenme decirles, desde ya, que no estamos ante una solución.

Concluyo las ideas, sosteniendo firmemente mi postura contra la modificación del Código Electoral, que no es solución para nada al contrario, acarrearía gravísimas consecuencias a la democracia paraguaya. La idea principal es dejar de lado a los partidos políticos tradicionales y se pretende hacer nacer una enemistad entre ciudadanos compatriotas, para iniciar algunos negociados, enfocados a adoptar ideas foráneas y hacer responsabilizar al Presidente Mario Abdo Benítez de tan grave despropósito.

Soy un convencido que, por ahora, no debemos modificar nuestro sistema electoral, en relación a lo mencionado, pero sí, debemos revisar para eliminar o disminuir los subsidios a los partidos o movimientos políticos, debería ser suficiente los aportes de sus afiliados, suprimir la enorme estructura del Tribunal Superior de Justicia Electoral, debemos dejarlo solamente como una Dirección de Registro Electoral, si al fin y al cabo, solamente deben manejar las listas de los electores y hacer los padrones. Los juzgamientos de las elecciones, deberían estar a cargo de las Juntas Electorales, conformadas ad-honorem para cada elección, revisar los salarios, en algunos casos desmedidos, de los funcionarios públicos, entre otros. Estas son acciones patrióticas de compromiso real y que deben interesar a la ciudadanía. Es mi opinión.