Opinión
Panorama Político Nacional

En nombre de la gobernabilidad, el "abdocartollanismo" toma el control del Congreso

Horacio Cartes y Mario Abdo llevan en andas a Blas Llano. Atrás, Pedro Alliana quiere ser parte del festejo. (Dibujo:NOVA).

Por José Maria Quevedo

El “paquetazo” acordado por Mario Abdo y Blas Llano y revelado en esta misma columna hace poco más de dos meses se completó este jueves con la elección de Llano como nuevo presidente del Congreso.

Lo que NOVA no dijo ni esperaba en aquel momento es que el cartismo se sumara al pacto y Pedro Alliana terminara presidiendo otra vez la Cámara Baja. Seguramente, la posibilidad de incluir al movimiento liderado por Horacio Cartes en el “multiacuerdo” empezó la mañana en que José Ortíz apareció sorpresivamente en el Palacio de López para reunirse con Mario Abdo e informarle “gua ú" la intención de poner en marcha el proyecto de una cementera (entre paréntesis, proyecto “inspirado” en una iniciativa similar presentada por la italiana Colacem al Paraguay cuando el Grupo Cartes administraba el país) en el departamento de Concepción.

Desde ese día, las tensión entre los principales movimientos internos del Partido Colorado disminuyó y las reuniones entre los referentes de ambos sectores se hicieron cada vez más frecuentes.

Lo de Blas Llano no da para mucho análisis y quizás sea la opinión de uno de los senadores colorados hoy más influyente la que explique por que el líder del Equipo Joven (hoy ya no tan joven) es el hombre que el Ejecutivo siempre prefiere tener como aliado en el Congreso: “Es un tipo predecible que respeta los acuerdos”.

No es causalidad entonces que Llano fuese aliado de Nicanor Duarte Frutos, Fernando Lugo, Federico Franco, Horacio Cartes y ahora Mario Abdo, es decir; todos los oficialismos desde el 2003 a la fecha.

Desde el 1 de julio, deberá trabajar para lograr la aprobación de dos leyes trascendentales para el Gobierno de Mario Abdo; la de Reforma Tributaria y la del Paquete Antilavado.

Las consecuencias más importantes de este pacto podrían producirse no en el Congreso, donde la oposición se reduce a la inventiva y audacia de Payo Cubas y los tuit de Desirée Masi, sino en el PLRA, donde la proximidad de la interna empieza a calentar el ambiente.

El líder del movimiento Cambiemos y senador nacional, Enrique Salyn Buzarquis dijo que ya es hora de “depurar” el PLRA y expulsar definitivamente a quienes llamó “mercenario de la política” y que caso contrario, estaría dispuesto a renunciar a su filiación.

“O se van ellos o me voy yo” advirtió.

Blas Llano no tardó en responderle: "El Partido Liberal es demasiado grande, ¿van a echarle a todos por no estar de acuerdo?

Ya en modo candidato, Blas Llano cargó contra su actual “archienemigo”, Efraín Alegre al que acusó de haber “secuestrado el Partido”.

“El PLRA está inmerso en una gran crisis de carácter institucional. El presidente del partido secuestró el Partido Liberal y lo convirtió en un partido efrainista. No tiene una visión de poder, antepone sus intereses personales antes que los del partido y, por ende, de la República y cree que el Partido Liberal no se puede manejar como un quiosco, como un boliche” dijo Llano en Zona Franca (AM1020).

Hasta el momento, Efraín no ha respondido. ¿Lo hará?

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