Un escenario desolador

Aunque la mayoría de sus nombres han aparecido alguna vez en la prensa con mayor o menor destaque, es más que interesante saber quiénes son y que lugar ocupan en el entorno presidencial. NOVA consultó dos fuentes; una externa y otra interna, las dos con amplio conocimiento de los “tejes y manejes” dentro del Gobierno, opinión formada sobre las personas que rodean al presidente paraguayo y valoraciones totalmente opuestas.

Empezamos con la opinión de quien es crítico del entorno y plantea “un escenario desolador” para el país. Esta es su descripción de los hombres y mujeres que rodean a Abdo.

Hernann Hutteman. Sobrio, circunspecto, buen manejo de temas legales, ninguna experiencia política. Hombre bondadoso, completamente incapaz de anticipar “jugadas políticas”. Actual jefe de Gabinete, quizás sea más eficaz dirigiendo la capilla de Mburuvicha Roga.

Federico Gonzalez. El “sí señor” del Presidente. Diligente y muy astuto, entregado completamente al servicio del Presidente. Hombre muy inteligente, pero consumido en su afán de pintar cuadros que agraden al Presidente. Comodín consuetudinario, a punto de convertirse en bufón. Asesor de Asuntos Estratégicos, cargo creado para él sobre la marcha.

Mauricio Espinola. Secretario Privado Adjunto. El más inquieto de hombres del Presidente. Con acceso directo a todos los espacios del primer mandatario, goza de su completa confianza. Es a quien se le manda tirar piedras a los perros que molestan, o en si caso ejercer alguna defensa hasta donde su agudeza mental y política permite. Corpulento y dicharachero, cuentan que era un entusiasta jugador de Rugby.

Adan Ledezma. El agendero oficial. Como Secretario Privado, se ha mantenido con una sola tarea: organizar la agenda de actividades del Presidente, siguiendo las instrucciones y humor del mismo. Completamente incapaz de proponer algún itinerario novedoso, repite sin parar la letanía de eventos carentes de impacto político.

Gilmer Moreira. Jefe de prensa del Palacio, ocasional compañero de caminata y trotes del Presidente. Su única herramienta de trabajo es una radio a transistores, verdadera pieza de colección. No se conoce que interactúe con los hombres de prensa, su contribución consiste en presentarle al Presidente “informes verbales” cada tanto, procurando que el relato sea digerible a los sensibles “oídos del Presidente”.

Carmen Marin. Flamante Jefa de Unidad de Gestión de la Presidencia. Lleva la frescura del enfoque femenino que ojalá ayude. Veremos si logra una buena conexión con los sectores sociales organizados que constituyen su principal universo de interacción. Si no huele a pueblo, será un fracaso más.

Verioska Velasco. Es una buena productora de materiales publicitarios. Carece de conexión con la realidad paraguaya y no olfatea la idiosincrasia local, por lo que difícilmente genere “comunicación política”. Tiene gran influencia sobre la Primera Dama y el Presidente. Tiene un problema puntual: sus análisis y consecuentemente sus opiniones tienen el sesgo de quien pelea a Maduro y ubica erróneamente al Paraguay en esa disputa geopolítica. Es la gran precursora de la lucha entre izquierdas y derechas, la agenda de Puebla versus el criollo fascismo de Dios-Patria-Familia, cuya capitanía se disputan HC y MAB.

Lucio Leon. Asistente Palaciego. Tiene por sobrenombre Ka’i (mono), y probablemente su virtud se asocie a las travesuras propias del simpático animalito: trepar y hacer algunas piruetas graciosas para distender el ambiente. Su cercanía deviene por haber sido chofer/cuidador del Presidente en su estadía por USA. Se estima que tiene un mejor nivel de inglés que el diputado Portillo

Juan Manuel Brunetti. Gracias a ser un pésimo candidato para Intendente y montado en una marcada ambición que le viene de la escuela de la “escuadra y el compás”, efectivamente se va ganando espacios, en lo que era desde hace rato un gran baldío de ideas. Así cualquiera.

Respecto a si los “pensadores expulsados” siguen ejerciendo cierta influencia sobre Abdo, fue tajante:

“Villamayor está recluido en cuarteles de invierno, seguramente reorganizando su buffete de intermediaciones y planeando como capitalizar los contactos hechos mientras servía a la patria. Dany Centurión peleando las calles de Asuncion. Están fuera de línea. De lejos eran los mejorcitos…” dice la fuente que concluye: “El escenario es desolador”.

Más gestión y menos política y corrupción

Sin embargo, desde el Gobierno son más optimistas y consideran que el “nuevo equipo” ejerce una influencia positiva sobre el presidente. No son pocos los que creen que el recambio es positivo y que los nuevos asesores del presidente aportan frescura y juventud a un Gobierno desgastado y carente de credibilidad.

“Se les sacó a los que siempre andaban cerca, que son en parte responsables del quilombo y sobre todo de la corrupción…Pero todavía no se fueron todos los que deberían” señala nuestra segunda fuente.

Entre los “desplazados” que no le hacían bien al Gobierno destaca al exministro de Educación, Eduardo Petta y al exministro e Interior y Gabinete, Juan Ernesto Villamayor.

“Se jugó a gente joven. Aunque eso le genera críticas del sector político, sobre todo desde el Congreso. Hernán Hutteman, Carmen Marin y Federico González no son políticos” aclara la persona consultada.

Quien hoy ingrese al Gobierno, lo hace con la misión de aportar gestión y trabajar para ponerle limites a la corrupción. “El mandato es ser más proactivo en esas cosas” agrega la fuente.

Conclusión

Respecto al impacto que estos cambios pueden tener, nuestra fuente externa no es demasiado optimista.

“Ciertamente hay cambios en el escenario, no veo aún un cambio de libreto. Estos jóvenes, por así llamarlo, están muy lejos de tener influencia real ahora, podrían tenerlo más adelante si MAB los sostiene con una agenda innovadora”.

Y concluye.

“Es también posible que Marito se sienta más cómodo con un elenco juvenil, entonces no siente la necesidad o incomodidad de tener en cuenta opiniones o cuestionamientos de ese círculo. Sería un ‘modo Marito' de gobernar con manos libres”.

Por el momento coincidimos en que el “refresh” no ha aportado mucho y que los intentos por diferenciar esta segunda etapa de la primera, se han quedado a medio camino. Es que sin un presidente con carácter y determinación como Josiah Bartlet, es prácticamente imposible que el “ala oeste” se luzca.