Abuso sexual en un Consulado Paraguayo en Argentina: denunciaron penalmente a un funcionario
Una grave denuncia penal recae sobre el Consulado de Paraguay en La Plata de parte de una empleada que llevó un caso de abuso sexual ante la Justicia. Se trata de Araceli Ramírez, quien trabaja en el organismo como empleada de limpieza, y del victimario, el funcionario Blas Benítez.
Todo el descargo lo hizo la víctima primero penalmente en la Delegación Departamental 1 de Investigaciones local y, luego, en las redes sociales: “Lo denuncio y lo grito desde el más profundo dolor, pero no puedo permitirme quedarme callada y que todo quede encerrado en las paredes del Consulado de Paraguay en La Plata”, comienza el escalofriante relato.
Araceli agrega cómo fueron los hechos: “El 5 de febrero, dentro del Consulado, cuando llegué a cumplir mi trabajo, como todos los días, el funcionario Blas Benítez aprovechó, tal cual lo había planeado, para manosearme y abusar sexualmente de mí, denigrando mi condición de mujer”.
Según pudo averiguar NOVA, Blas Benítez es un policía del departamento de Identificaciones que está cumpliendo funciones en el Consulado Paraguayo en la ciudad de La Plata.
“No me quiero callar, porque no voy a permitir que este ‘señor’ por ser hombre salga impune después de haberme arruinado la vida. No me voy a callar por mi familia y por el honor de mi papá, no me voy callar por mi novio y tampoco me voy a callar porque muchas chicas como yo hemos sido abusadas y le tenemos que poner cara nombre y apellido a estos violadores que andan arruinando mujeres en todos lados”, afirmó la denunciante.
Y luego concluyó su descargo: “Hice la denuncia penal, como corresponde, pero a través de estas palabras quiero que se enteren todos en la ciudad de La Plata, en toda la Argentina y en Paraguay. Tengo fuerzas para seguir adelante hasta las últimas consecuencias, por mi dignidad y la de toda mi familia no voy a bajar los brazos. Y ojalá con esto se haga justicia, y dejen de ensuciar mi nombre como lo hacen dentro del consulado defendiendo a ese violador”, sostuvo.
En este sentido, la última frase en el descargo de Araceli abre el interrogante: ¿dentro del Consulado están intentando ocultar el delito y encubrir al policía Blas Benítez? No sería la primera vez, ni tampoco la última, que suceda un hecho de “encubrimiento” a violadores y abusadores. Por el bien y la tranquilidad de la joven, la Justicia deberá actuar hasta las últimas consecuencias sin importar de quién se trate, ni del peso político que tenga.
