Siendo el resultado un amplio 298 en contra y 52 a favor, hay razones para estar esperanzado y no estarlo, ya que hay teorías creíbles en uno y otro sentido. Puede ser que el Gobierno de Pedro Sánchez haya salido reafirmado, pero también que para que prospere esta moción haya tenido que apalabrar demasiados pagos y no pueda avanzar más allá de 2020.

En las puertas del Congreso son varios los diputados de todo color político que han estado a lo largo de estos dos días haciendo declaraciones sobre su voto en la moción y sobre sus opiniones de los problemas actuales de España, entre los que destacan la actual emergencia sanitaria, el posible confinamiento y la campaña navideña que, de haber encierro, tal vez se pueda salvar y que es fuente de creación de empleo todos los años.

La votación, a ojos de quienes han presentado la moción de censura, realmente podría aparentar que está muy cercana al fracaso más absoluto, y la clave está en las iniciativas en las que rectifica el gobierno a pesar de tener una mayoría suficiente para no tener que hacerlo: es que saben que el respaldo popular no es para siempre, sobre todo cuando están tomando medidas muy impopulares, como la iniciativa que aprobaron y tuvieron que rectificar poco después, que consistía en subirse el sueldo los políticos aprovechando un aumento aprobado a los funcionarios.

Sea como sea, nadie ha quedado plenamente satisfecho con los resultados, a pesar de que los ganadores intenten hacer ver que sí lo están, y los que no han ganado muestren su malestar en redes.