Federico Franco intentó confundir a la opinión pública internacional igualando el Juicio Político de los sistemas presidencialistas con la Moción de Censura de los sistemas parlamentarios.
Consultado en el programa
Desayuno que se emite por la TVE respecto al controvertido proceso que lo
depositó en el sillón de López, Franco aseguró que el procedimiento fue
absolutamente legal. Para que los panelistas terminaran de convencerse afirmó
que el Juicio Político establecido en la Constitución Paraguaya es “lo mismo” que
la Moción de Censura que rige en la Constitución Española.
NOVA
consultó al experto español Aitor
Martínez Jiménez sobre los dichos de Franco.
Según Martínez Jiménez: “la
Moción de Censura es típica de sistemas parlamentarios, donde el poder
ejecutivo no es votado (nadie vota al Presidente o al Gobierno) sino que, al no
haber separación de poderes, el Presidente y su Gobierno es elegido por el
Parlamento. La soberanía popular reside en el parlamento, que es el verdadero
electo por los ciudadanos. El ejecutivo es elegido por el parlamento, y por
ende si pierde la confianza del parlamento puede hacerle una moción de censura
y nombrar a otro”
“Pero en los sistemas
presidenciales la soberanía popular reside tanto en el parlamento (elegido por
el pueblo) como en el Presidente (también elegido por el pueblo). Hay una
separación de poderes real y los dos órganos son soberanos. No es como en el
sistema parlamentario, donde el gobierno deriva del parlamento y responde ante
él. Y para limar el sistema presidencial, para casos de COMISIÓN DE DELITOS, al
presidente se le puede hacer un juicio para destituirlo (impeachment). Pero se
trata de un JUICIO, por comisión de delitos, no de un PROCESO para retirarle la
confianza parlamentara y nombrar otro Presidente”
Tras esta breve explicación
de la diferencia entre ambos sistemas, el experto concluyó: “Es un despropósito
decir lo que ha dicho. Lugo solo responde ante la soberanía popular, que es
quien le ha dado la confianza y legitimidad popular mediante voto directo. El
Presidente español responde ante el parlamento, que es quien tiene la soberanía
y quien lo eligió”