Brasil es el país con récord de asesinatos LGBT en el mundo y se habla de una gran homofobia en todas las clases sociales. Por eso cuando el 31 de enero del 2014 se vio el final de "Rastros de mentiras" (Amor a vida) el inmenso público de la telenovela suspiró con los personajes de Félix (Mateus Solano) y Niko (Thiago Fragoso) y su historia de amor, beso incluido.
Toda la historia de Walcyr Carrasco rompió estructuras milenarias, a través del personaje central del hijo del poderoso dueño del hospital que logra salir del closet, y a partir de su reversión de villano a héroe de la historia de ficción, el público elevó a Félix a lo alto del rating, por sobre la trama heterosexual de Malvino Salvador (Bruno) y Paola Oliveira (Paloma).
Y así pasó en todo el mundo donde se vio la novela, donde al igual que en Paraguay, los fanáticos repiten las frases de Félix y sus diálogos con su "mami poderosa".
La tira le representó a Solano su proyección a protagonista, como le ocurrió a Vanessa Giacomo en su rol de Aline. Juntos ahora compartirán la nueva historia del creador de "Avenida Brasil", "La regla del juego" que se empieza a grabar en setiembre para Rede Globo.
Casado con la actriz que interpreta a la doctora Rebeca en "Rastros de mentiras", con dos hijos (el más chiquito, Benjamín, nació el pasado 1 de mayo), Mateus Solano, el Félix de la telenovela, es un gran militante por la igualdad y la no discriminación entre las personas. "Tenemos que vivir si preconceptos entre nosotros" sostiene.
Mateus es el abanderado de cuando hubo en Brasil una campaña por la lucha contra la homofobia y la transfobia, y embajador en la lucha contra el HIV en su país.