Paraguayos en el exterior
Investigación

Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: Máximo Thomsen es el más complicado por el asesinato

Los padres de Fernando Báez Sosa.

Este lunes comenzó el juicio contra ocho ex jugadores de rugby argentinos acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un local bailable en la ciudad balnearia de Villa Gesell el 18 de enero de 2020. A tres años del crimen, el juicio iniciará en los juzgados de Dolores, en la provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Se espera que el juicio incluya 150 testigos y que los imputados estén en las audiencias, Los ocho acusados, jóvenes entre los 21 y 23 años, están en prisión preventiva desde 2020, acusados de "homicidio agravado por el concurso premeditado de más de dos personas y alevosía".

Este martes, continuaron hablando los testigos. Por lo que ocurrió en el 2020, Máximo Thomsen es el más “complicado” de los rugbiers acusados en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. La Justicia tiene elementos probatorios que lo posicionan como quién dio el golpe final que termino con la vida del joven a la salida de un boliche de Villa Gesell.

Recluido con prisión preventiva en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, en el partido de La Plata, de la provincia de Buenos Aires donde se queja del “olor nauseabundo” de la comida y del “calor sofocante en las celdas”, el rugbier contempla una pena de prisión perpetua y la cual será solicitada por el abogado Fernando Burlando en representación de los padres de Báez Sosa.

Recordemos que Thomsen se negó a someterse a las pericias psicológicas y psiquiátricas solicitadas por la querella y la fiscalía. “Ya violaron muchas cosas privadas mías y no quiero que vuelva a pasar”, justificó.

La defensa de Máximo busca remarcar que, según la declaración testimonial de uno de los médicos forenses que realizó la autopsia de Fernando, no se pudo “determinar cuál de todos los golpes y lesiones que describí en dicha zona fue el que le ocasionó el deceso”. De esta forma busca evitar recibir una pena más alta que la del resto de sus amigos.

¿Qué pasó en la segunda audiencia?

Este martes, continuando con el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, su madre, Graciela Sosa, se descompensó a causa de un pico de presión, hecho que obligó a suspender momentáneamente el proceso.

Vale recalcar que Lucas Begide se convirtió este martes en el octavo testigo del juicio y en el séptimo amigo de Fernando Báez Sosa en contar bajo juramento lo que sucedió la noche del crimen.

Habló de la pelea fuera del boliche Le Brique y apuntó contra Ayrton Viollaz, dijo que le dio una piña. Además, sostuvo que Máximo Thomsen le pegó una patada en la cabeza a Fernando.

Justo en ese momento, Graciela Sosa, la mamá de Fernando, se descompensó y debió salir de la sala. Según pudo saber este portal, debió ser asistida por dos paramédicos porque le subió la presión. Fue atendida en una sala contigua y se quedará allí por el momento. Silvino Báez, papá de la víctima, por su parte, regresó solo a la audiencia luego de haber acompañado a su mujer.

"Graciela está mejor", susurró el abogado Fernando Burlando sobre el estado de salud de la mamá de la víctima, quien se descompensó mientras declaraba uno de los amigos de su hijo y debió ser atendida en una sala contigua al juicio por paramédicos: le subió la presión.

Tras el incidente de salud de la mamá de Fernando, Ignacio Vaudagana ingresó a la audiencia y se sentó ante los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores. Se trata del noveno testigo de la segunda jornada y el octavo amigo de Fernando en contar lo que sucedió la noche del crimen.

Lectores: 290

Envianos tu comentario