La iglesia rechaza el aborto, critica la politiquería y condena la violencia en el norte
Monseñor Claudio Giménez se dirigió esta mañana a los feligreses que llegaron hasta la capital espiritual del país. Entre ellos, Horacio Cartes y su hija Sofía.
El sacerdote criticó primero las “acciones inmisericordes” en las que se denigra y acusa al otro, para ganar las elecciones. “Eso ya no cae simpático a nadie” afirmó.
Condenó además las acciones “que ya no tienen cabida con Dios” como la violencia armada que se ha adueñado del norte.
“La mayoría repudiamos por ejemplo la violencia armada” sentenció Giménez.
Por otra parte, condenó además la violencia hacia “el inocente por nacer. Queriendo justificar con ley una acción injustificable, porque esta va contra el derecho a la vida y esta es la peor y más inhumana discriminación”.
“Repudiamos la violencia en casa -nos duele que sucedan esas cosas- y la violencia contra la mujer…Dios rechaza la violencia porque va contra la misericordia”.
Por otra parte, señaló como otra obra “inmisericorde” la manera en que el Congreso distribuyó el Presupuesto General de la Nación.
“A propósito de misericordia, se me planteó esto: por qué se dejó a los casi 32.000 ciegos sin presupuesto y sí se aseguró un presupuesto millonario para un partido político”, cuestionó. “A lo mejor hay razones suficientes, pero bueno... Tratemos de corregir estos problemas que a lo mejor surgieron”,
Giménez cuestionó además la “soberbia como gobernantes, como políticos, como profesionales, como empresarios... Los hijos a veces son soberbios con sus papás; eso no agrada a Dios”.
Pidió “trabajar en equipo con Dios y en equipo con las personas con quienes estamos, con quienes nos rodean, buscando el bien de todos”.
