La radio adquirió relevancia e incidencia en la comunidad, pues se constituyó en la caja de resonancia de las actividades comunitarias, preocupándose y ocupándose de las demandas de la sociedad.

Al constituirse en un nexo entre la sociedad y la posibilidad de solución de sus problemas, esto molestó al Poder Político local, vinculado al cartismo en forma directa. Ante la imposibilidad de contrarrestar la crítica surgida a través de las demandas comunitarias, en primer lugar, por la gran ausencia del estado, y en segundo, por la incapacidad manifiesta de sus operadores mediáticos locales - inclusive teniendo todos los medios a favor del oficialismo- no han pudido ocultar las grandes necesidades existentes en la comunidad, como así también, el desorden administrativo, como el gran agujero que heredó Alfredo Stete.

Dada la imposibilidad de censurar directamente, la CONATEL habilita una radio con la misma frecuencia en la que opera Radio Universidad, dependiente de la Universidad Nacional de Pilar, en la localidad Isla Umbú con una Potencia de 300 Wattios en Frecuencia Modulada.

Esta decisión política del cartismo y sus cipayos locales es al sólo efecto de interferir la frecuencia en la cual transmite Radio Universidad, atendiendo a que la comunidad de Isla Umbú se encuentra a nada más que trece kilómetros de la ciudad de Pilar.

La censura continúa en el Sur del País, donde las necesidades abundan y las personas están ávidas de hablar de los problemas que los agobian, y, por el exceso de propaganda del cartismo se ningunean los problemas que aquejan a la sociedad.