Según un informe de prensa de la Policía Nacional, Luis lindstron fue ejecutado y luego acribillado con disparos de armas automáticas. En la zona del atentado se encontraron vainillas servidas de calibre 5,56, las mismas que se recogieron el 16 de junio de 2012 en Marina Kue y que el fiscal Jalil Rachid ocultó deliberadamente.
El informe señala además que en la madrugada del 31 (previo al asesinato del ganadero) la policía detuvo en Kuruzu de Hierro al joven Alcides Godoy Romero, integrante de una banda que habría perpetrado varios atracos en el norte del país en nombre del EPP. En el domicilio allanado se encontraron proyectiles de diferentes calibres 5.56, para fusil Galil M-16, una escopeta y un revolver calibre 32, botas de lluvias y panfletos con logotipos del autodenominado Ejército de Pueblo Paraguayo.
Según el ex gobernador de San Pedro, José Ledesma, el EPP no es más que el brazo armado de la mafia organizada del norte, y sus integrantes, sicarios que venden sus servicios a narcotraficantes, terratenientes y contrabandistas.
Tanto el armamento encontrado en el domicilio de Godoy como el que habría sido utilizado para asesinar a Lindstron coinciden con el que la Plataforma de Estudios e Investigación de Conflictos Campesinos concluyó se utilizaron en Curuguaty para matar a policías y ocupantes de la finca el 15 de junio de 2013.
Si a esto le agregamos los fuertes vínculos que tanto Ledesma como la familia Lindstron denunciaron que existe entre el grupo armado, la policía y la mafia que opera en el norte del país, más la supuesta complicidad policial en la Masacre, la necesidad de investigar los nexos entre el crimen del ganadero, las armas incautados y los trágicos sucesos de Curuguaty, es evidente.
Tampoco debemos olvidar que el jefe de la SENAD, Francisco de Vargas, mencionó en su momento que se debía investigar la relación entre las 40 hectáreas de marihuana encontradas a pocos kilómetros de Marina Kué y los sucesos del 15 de junio, ya que la Masacre podría tener un trasfondo narco.
Como todas las pistas que no conducen a incriminar al grupo campesino que ocupaba estas tierras, las declaraciones de De Vargas fueron ignoradas por el fiscal Rachid.
