Marina Silva se comparó con Mandela, Gandhi y Luther King por enfrentar una "ola de mentiras"
En la previa de las elecciones del 5 de octubre, la candidata presidencial brasileña Marina Silva aseguró ser "víctima de ataques" por parte de Dilma Rousseff, quien buscará la reelección.
También afirmó que si resulta electa en los comicios o en el previsible balotaje, se convertirá en la primera mandataria "socioambientalista" del mundo y resaltó que pretende "jubilar a la vieja República".
Luego explicó parte de su composición ideológica, en medio de la disputa electoral en la que sus adversarios la ubican como más liberal en economía por su propuesta de otorgar la independencia al Banco Central y flexibilizar el bloque regional sudamericano Mercosur.
"Antes les decían apenas Verdes, pero ahora se integran la economía, la ecología, lo social. Soy una 'sustentabilista' progresista", se definió la ex ministra de Medio Ambiente, hoy candidata por el Partido Socialista Brasileño (PSB).
"Soy como David pero frente a un batallón de Goliats", describió Marina, y denunció que el PT la quiere convertir en una "exterminadora del futuro" por diseminar supuestamente que los programas sociales que fueron la marca de Rousseff y Luiz Lula da Silva (2003-2010) estarían amenazados.
"No haré con Dilma lo que están haciendo conmigo. A Dilma sus asesores de marketing la están obligando a agredirme", se diferenció la ex senadora del estado amazónico de Acre, quien promete una tercera vía que sintetice los Gobiernos de Lula y de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Tras afirmar que "tiene historia", vaticinó que enfrentará lo que llamó una "ola de mentiras", de la misma manera que lo hicieron grandes personalidades mundiales como el reverendo estadounidense Martin Luther King, el ex presidente sudafricano Nelson Mandela o el líder indio Mahatma Gandhi.
Silva se negó a discutir con Lula, quien la combate porque sostiene que "tercerizará el Gobierno" en caso de ser electa, y pronosticó que los partidos tradicionales, PT y PSDB, "deben volver a sus raíces para jubilar a la vieja República".
Citó como señales su votación con el 20 por ciento de los votos en los comicios de 2010 y las protestas de junio de 2013, a las que calificó como "activismo autoral" por carecer de organización y líderes identificados.
En el encuentro con representantes de todas las industrias culturales, Silva obtuvo un apoyo de fuste internacional, como el de Meirelles, además de los que ya había recibido de parte de los músicos Caetano Veloso y Arnaldo Antunes.
