La Escuela General Máximo Santos está ubicada en la intersección de las calles Bomberos Voluntarios e Higinio Morinigo en el Barrio General Caballero de Asunción.

Su directora es la señora Gladys Barrera, quien además del recuperar el almuerzo, destacó la necesidad de mejorar la infraestructura de esta escuela a la que concurren diariamente 160 chicos, en su gran mayoría de familias carenciadas.

“Las prioridades son el arreglo de las aberturas y la construcción de nuevas aulas, ya que hemos tenido que improvisar acondicionando espacios que se ocupaban para otras cosas”. Gladys nos muestra dos aulas que parece nichos más que espacios destinados al aprendizaje. (Ver fotos)

“Necesitamos también nuevos pupitres, muebles para guardar materiales, pintura, y mejorar los pisos” dice con timidez.

“Es muy difícil educar en estas condiciones”

Ante la pregunta de cuánto influye en el aprendizaje la falta de comodidades es contundente. “Muchísimo. Los chicos se quejan y con razón. Es muy difícil educar en estas condiciones”.

El pasado año, el MEC le entregó al colegio 30 millones de guaraníes con los que se acondicionaron las cañerías de los baños y se mejoró la instalación eléctrica. El trabajo fue realizado por padres de alumnos que se dedican a la construcción y la electricidad y fiscalizado por el MEC.

“Cada fin de año presentamos una nota con las necesidades de la Escuela y el Ministerio nos envía fondos como ayuda” dice Gladys.

La escuela cuenta con una sala de informática gracias a la donación de la Fundación ALDA de 10 PC.

Recién este año, el MEC se hizo cargo del costo de internet ya que durante los primeros dos fue pagado por la misma Fundación y luego por la Asociación Cooperadora del colegio.

“Los padres colaboran en lo que pueden, es difícil para ellos ya que la mayoría vive de su oficio y no tiene trabajos fijos”, advierte la directora.