El anuncio se realizó en presencia de figuras clave, como Sabatino Aracu, presidente de la Federación Internacional de Patinaje, acompañado por Francesco Zangarini, director deportivo, y Facundo Cernadas, Chief of Staff. También estuvieron Camilo Pérez López Moreira, titular del Comité Olímpico Paraguayo (COP), el ministro de Deportes César Ramírez, el asesor jurídico presidencial Roberto Moreno y Víctor Pecci, director del Comité Organizador de Mega Eventos Deportivos del Paraguay.

Santiago Peña subrayó su compromiso con el fomento del deporte y el crecimiento económico sostenible, destacando que esta oportunidad situará a Paraguay en el mapa global y atraerá inversiones.

En ese sentido, Aracu elogió la sólida presentación de la candidatura liderada por Peña y su equipo, afirmando: “creo que será un gran éxito y tendrá un gran impacto económico”.

A su vez, el presidente del COP resaltó el respaldo crucial del mandatario, especialmente su viaje a Europa para promover la postulación. “La visita del presidente Peña a Europa fue clave para esta decisión, ya que su apoyo nos da seriedad y compromiso. Nuestro país está trabajando arduamente para traer eventos deportivos internacionales, con el objetivo de mostrar nuestro potencial y movilizar la economía nacional a través del deporte”, expresó, agradeciendo también a Aracu y su equipo por confiar en Paraguay para 2026.

Por su parte, el ministro Ramírez celebró la gestión de Peña y enfatizó la magnitud del evento. “Van a ser los juegos más grandes y más importantes para nuestro país y creo que eso también va a dinamizar la economía”, aseguró, proyectando un efecto transformador para la nación.

Para contextualizar, la edición previa de este campeonato tuvo lugar en Roma en 2024, donde más de 10.000 atletas de 90 países compitieron en 14 disciplinas y más de 20 modalidades. Generó un impacto económico de 439 millones de euros y atrajo a 40,000 turistas, demostrando el poder de los World Skate Games para impulsar tanto la economía como la proyección internacional de su sede.

Así, la elección de Paraguay como anfitrión de esta cita mundial no solo consolida su apuesta por el desarrollo deportivo, sino que también abre la puerta a un futuro de grandes competencias internacionales, fortaleciendo su lugar en el escenario global.