Zárate subrayó que la ayuda responde a instrucciones directas del presidente de la República, Santiago Peña, quien ordenó priorizar a las comunidades más vulnerables y de difícil acceso. En ese sentido, explicó que si bien la asistencia es constante, las condiciones del terreno complican las entregas: de las 38.000 familias que requieren apoyo en la Región Occidental —28.000 indígenas y 10.000 latinas—, solo se ha logrado llegar a unas 23.000.

“El problema no es la falta de recursos, sino la inaccesibilidad. Lo que normalmente entregaríamos en dos días, ahora lleva entre tres y cuatro”, explicó el ministro, quien detalló que los camiones deben instalarse en zonas estratégicas y, desde allí, se recurre a vehículos 4x4 de las Fuerzas Armadas para trasladar la ayuda a los sectores más críticos.

En cuanto a la estrategia de distribución, Zárate aseguró que se prioriza a las familias más alejadas, aunque esto genere tensiones con otras comunidades cercanas a rutas principales. “Algunas amenazan con cierres de rutas, pero les pedimos paciencia. Antes de que finalice mayo, llegaremos a todos”, prometió. No obstante, advirtió que las lluvias podrían demorar las entregas, dado que en algunas zonas solo se puede acceder mediante helicópteros de la Fuerza Aérea o de la Policía Nacional.

Albergue en preparación ante la llegada del frío

Por otra parte, el ministro anunció que la SEN ya trabaja en la habilitación de un albergue temporario ante la inminente llegada del invierno. “La próxima semana se esperan temperaturas más bajas, y es nuestra responsabilidad brindar asistencia a las familias expuestas al frío”, indicó.