“Los mejores policías están siendo marginados porque no pagan. Los que sí lo hacen son ascendidos sin mérito alguno”, denunció el senador durante una sesión del Congreso.

Además, Núñez señaló al comandante Benítez por un presunto crecimiento patrimonial injustificado, mencionando la existencia de un edificio en Capiatá y una quinta en Areguá que, según él, no condicen con los ingresos del alto jefe policial.

Ante la gravedad de las acusaciones, el legislador solicitó la intervención de la Contraloría General de la República para realizar una auditoría patrimonial tanto de Riera como de Benítez.

La denuncia reaviva el debate sobre la reciente reforma policial y la utilización del polígrafo como mecanismo de evaluación. Para Núñez, esta herramienta se ha convertido en “una nueva forma de corrupción institucionalizada”.

Hasta el momento, ni el ministro del Interior ni el comandante han sido formalmente investigados, aunque ambos rechazaron públicamente las acusaciones. Sin embargo, la polémica deja en evidencia las tensiones internas en torno al control de la Policía Nacional y el manejo de los ascensos.