El senador sostuvo que detrás del sistema existían maniobras irregulares y presiones dentro del Ministerio del Interior. Riera rechazó tajantemente las acusaciones y defendió el método del polígrafo como una herramienta para transparentar el proceso.

En los últimos días, el enfrentamiento se trasladó al plano político y generó tensión dentro de Honor Colorado. Núñez aseguró que solo permanecerá en el bloque oficialista si Riera deja el cargo, y afirmó que el propio presidente habría intentado convencerlo ofreciéndole cargos para evitar su salida.

Desde el Ejecutivo, sin embargo, desmintieron cualquier negociación de ese tipo y se limitaron a reforzar su apoyo al ministro.

Peña declaró que Riera "está haciendo un gran trabajo" y que cuenta con su respaldo absoluto. En el mismo sentido se expresó Alliana, quien sostuvo que el uso del polígrafo garantiza que los ascensos no estén influenciados por padrinos políticos.

El vicepresidente insistió en que el Gobierno apuesta por un proceso de selección basado en la meritocracia y que cualquier cuestionamiento debe ser abordado dentro de los canales institucionales.

La disputa interna ocurre en un momento de alta sensibilidad para la estructura del Ministerio del Interior, que se encuentra realizando cambios en el sistema de ascensos con el objetivo declarado de combatir la corrupción policial.

En este contexto, los cruces entre Núñez y Riera derivaron incluso en discusiones públicas a los gritos, lo que profundizó la fractura política.

Mientras tanto, desde el entorno presidencial buscan contener la tensión y evitar que el conflicto derive en una ruptura dentro del oficialismo.

Alliana subrayó que la permanencia de Núñez en el movimiento es una decisión personal y expresó su deseo de que el diálogo permita recomponer la relación.

El caso sigue generando repercusión en el ámbito político y policial, y se espera que en los próximos días se definan los siguientes pasos tanto en el proceso de ascensos como en la interna de Honor Colorado.

La disputa dejó en evidencia las resistencias internas frente a los cambios impulsados por el Ministerio del Interior y expuso un nuevo capítulo de la puja por el control de espacios de poder dentro del oficialismo.