El ministro Enrique Riera avala el ascenso a jefes policiales con antecedentes: "Los reclamos no eran sustentables"
En su última sesión de 2025, el Senado dio luz verde al ascenso de 34 jefes policiales. La decisión volvió a poner bajo la lupa al ministro del Interior, Enrique Riera, que salió a bancar la nómina pese a reconocer que siete promovidos arrastran antecedentes polémicos. Para el ministro, todo fue “aclarado” y los reclamos “no eran sustentables”.
Riera sostuvo que los nombres fueron propuestos por la Comandancia y avalados por el Tribunal de Calificaciones, con su participación directa. “La lista elabora la Comandancia, aprueba el Tribunal de Calificaciones con el aval del ministro. O sea, yo estoy metido en el proceso.
Cuando ellos me traen los 34 nombres, a mí me explican primero en mi despacho el Comando Institucional, nombre por nombre”, declaró.
Al justificar los casos observados, afirmó que no hubo condenas ni sumarios concluidos y que las responsabilidades recayeron en terceros. Citó a Juan Alejandrino Pereira y Antonia Zamphirópolos, a quienes presentó como exonerados de toda culpa.
Sobre Pereira, admitió el impacto público del caso, pero insistió en que la investigación lo desvinculó del “código rojo” ligado a la esposa de Sebastián Marset.
La defensa cerró filas con un mensaje político: la Comandancia elige su equipo y responde por él. “Se demostró que no eran sustentables los reclamos, son publicaciones (de la prensa) que después se aclaran”, remarcó.
En paralelo, confirmó que el 35 por ciento de los postulantes quedó fuera por el polígrafo, único filtro descalificatorio junto al examen físico. La formación y el legajo, en cambio, no lo son. Riera volvió a respaldar esa herramienta y dijo que sirve para “reducir riesgos”, aun cuando el debate por los ascensos sigue abierto.
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