Cuando todo estuvo listo, el reparto empezó pasadas las 17 horas y afuera del comedor ubicado en calle 92 entre 129 y 130, en el barrio de El Carmen en Berisso, se podía ver la larga fila niños, niñas y adolescentes que esperaban ansiosos ser atendidos.

Mary explicó que actualmente cocina los lunes, miércoles y viernes y entregan entre 300 y 250 viandas cada vez que cocinan. “Hay días que falta, pero siempre le buscamos la vuelta para que alcance para todos”, precisó Acosta.

El espacio es organizado por un grupo de vecinos de noble corazón, que se puso de acuerdo para ayudar al barrio al ver tanta necesidad, porque es una zona de clase trabajadora que se gana la vida en diversas actividades, pero con la pandemia no pueden hacer nada.

El comedor recibe ayuda del municipio gobernado por Fabián Cagliardi y, también, reciben donaciones de distintos comercios del barrio que se solidarizan ante la noble labor que realizan para garantizar un plato de comida para los que peor la pasan.

Además de la comida, entregan un botellón de leche de litro y cuarto para que alcance, porque “tenemos familias numerosas con siete hijos. Vienen familias que necesitan de verdad”, expresó la encargada del comedor.

La ayuda que reciben del municipio es retirada por el señor Pablo Meza, quien se encarga de las tareas logísticas, de buscar las donaciones y organizar todo para que las cocineras preparen la comida.

“Lo importante es dar lo que hay y no guardar, responder a la gente que necesita”, concluyó Estela muy entusiasmada con la jornada y contenta al ver el rostro sonriente de los pequeños.