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Informe Especial

Barbero Cué, el conflicto que puede desestabilizar el gobierno de Federico Franco

Federico y una amenaza que puede complicar el final de su breve mandato.

El 13 de junio de 2012, el Estado paraguayo recibió de su par italiano en concepto de donación 17.343 hectáreas en el lugar conocido como Colonia Barbero, en el departamento de San Pedro.

El mismo día en que se llevó a cabo la ceremonia de traspaso, el gobernador de ese departamento, José Ledesma y los dirigentes campesinos que trabajaron por la recuperación de la propiedad, denunciaron que dentro del predio donado existían establecimientos enteros de reconocidos ganaderos vinculados con la ARP que debían ser desalojados de inmediato.

La Masacre de Curuguaty y posterior destitución de Fernando Lugo retrasó por un tiempo lo que era inevitable; la ocupación de estos establecimientos por parte de los sintierra como medida de presión para que se efectúe la mensura judicial que determine los límites de la propiedad.

Como era de esperarse, la poderosa ARP entró en acción para tratar de defender la posición de los ganaderos que dicen tener derechos adquiridos sobre esa tierra. Un actor inesperado y de peso se sumó al escenario del conflicto; el gobierno alemán a través de su embajador Claude Ellner, se convirtió de repente en el representante ante el Ejecutivo paraguayo del grupo alemán dueño de la Estancia La Blanca, establecimiento que es administrado por el ex presidente de la Asociación Rural del Paraguay seccional San Pedro, Sigfrido Baumgarten.

Debido a los intereses en juego, la mensura judicial exigida se postergó. El ingreso de los sintierra a cuatro establecimientos del lugar a principios de febrero y la amenaza de conflicto obligó a la justicia a fijar para el próximo lunes 25 de este mes el comienzo de la mensura. Pero “la ubicación de la propiedad en el terreno” como bien expresó el presidente del INDERT Luis Ortigoza en la entrevista que concedió a NOVA, será el principio del problema, ya que la idea del ejecutivo es determinar los límites de la propiedad y después darle paso a la justicia para que esta decida si los ganaderos que se encuentran dentro deben o no abandonar la propiedad, mientras que los campesinos exigen el inmediato desalojo de todo aquel que explote tierra en el predio donado. Lo peor de todo es que los sintierra no están dispuestos ni a esperar ni a negociar con el gobierno.

Los nombres del conflicto

Por un lado están los sintierra liderados por los dirigentes Torraca González e Isaac Benítez, que representan a alrededor de 1.500 campesinos y cuentan con el apoyo del líder Carpero de la zona de Nueva Germania, Wilson Vera.

Pakova Ledesma, quien siempre ha mantenido muy buen diálogo con el sector, y su secretario Aníbal Díaz, uno de los responsables de que se produjera finalmente el traspaso, respaldan la posición de los sintierra.

Por el otro están los ganaderos que han ido apropiándose de la tierra en cuestión. Se trata de Nicasio Acosta (que sería “prestanombre” de su hermano, el ex presidente del BCPY stronista César Romeo Acosta); Pascual Rubiani; Federico Robinson; otro ganadero de apellido Escocia; y el mencionado Sigfrido Baumgarten.

A estos debemos sumarle la figura del embajador alemán en Paraguay, Claude Ellner, que defiende los intereses del grupo de origen teutón propietario de La Blanca, y del Estado italiano, que donó la tierra con la condición de que se destinara a la Reforma Agraria.

Por supuesto, estos ganaderos gozan del apoyo incondicional de la poderosa ARP.

En el medio están Federico Franco, temeroso de que un conflicto en el departamento en el que menos simpatías tiene estalle en cualquier momento y Luis Ortigoza, presidente del INDERT y hombre muy cercano al “Clan” Vera Bejarano (enemigos declarados de Pakova y afines al sector ganadero).

Así las cosas, Federico Franco enfrenta una situación que podría desestabilizar su gobierno a pocos meses de finalizar su breve mandato.

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