Caballero Vargas sobre le conflicto en el norte: "No es a balazos nomás que vamos a arreglar esa cuestión"
El empresario y político encuentrista compartió su visión sobre la situación del campesinado paraguayo. Dijo que tanto la violencia como el surgimiento de los grupos armados en el norte y el malestar que existe en las zonas rurales, es producto de la incapacidad de los diferentes gobiernos para entender, atender y resolver una situación que se ha vuelto insostenible y puede acarrear "graves consecuencias".
“La política paraguaya de hace mucho tiempo tiene un desafío principal, de que no queremos darnos cuenta, o como que es muy compleja la resolución de este problema, simplemente hemos decidido ignorarla. Yo creo que si no entendemos y esto va para todos, si no entendemos, de que la formación sociopolítica del país tiene ciertas peculiaridades que no tienen otros países de la región, creo que vamos a estar permanentemente llegando a aquí de un grado de inversión, pero no vamos a llegar a la gran inversión. Y no vamos a llegar al grado de inversión hasta que no resolvamos, o por lo menos no reduzcamos a un mínimo, la problemática rural en este país. Si nosotros queremos ser viables a largo plazo y queremos ser un gran país, un país desarrollado, tenemos que resolver el problema del campesinado paraguayo. Es inútil ignorar esto. Más tarde o más temprano nos puede traer graves consecuencias, ya se produce una situación de inseguridad en el norte debido a esto. Acá no se trata de que sean comunistas o no sean comunistas, acá se trata de que es un problema real y ese problema real no lo enfrentamos. Para mí ese es el desafío de cualquier gobierno que a partir de ahora se haga cargo de los destinos del país”
Según Caballero Vargas, los gobernantes prefieren mirar para otro lado debido a la complejidad del asunto.
“Ignoramos el problema porque la resolución es bastante difícil. Pero yo te diría que tendríamos que empezar por lo siguiente; primero reordenar el catastro para saber quiénes y dónde están. Segundo, tenemos que afincarlos a nuestros agricultores, a los que quieren serlo, con tierra propia. Y tercero, aquí está lo importante: es absolutamente necesario llevar masivamente una extensión cultural agrícola a nuestros campesinos. Ellos no pueden salir de su pobreza al no conocer la tecnología que les pueda permitir recuperar la fertilidad de sus tierras. La reforma agraria repartió tierras vírgenes, pero sin machete ni azada y mucho menos financiación. Así que todas esas tierras han estado siendo explotadas y sobreexplotadas sin ningún tipo de restitución de la fertilidad de su suelo. Hoy esos suelos tienen una productividad bajísima, no hay buenos precios agrícolas que les arreglen porque la productividad es bajísima. Hay que empezar por ahí. Estamos hablando de por lo menos 500 mil hectáreas. Pero es el problema mayor que tiene el país, y si no nos damos cuenta de esto, no vamos a llegar muy lejos. No vamos a llegar muy lejos”
Y se refirió puntualmente a la “solución militar” que la gran mayoría defiende:
“…el campo te va a seguir avisando que están. Y no quiero que esto pueda prosperar, verdad. Pero no es a balazos nomás que vamos a arreglar esa cuestión. Porque la cuestión está instalada en todo el país. Creo que desde Itapúa hasta Amambay, y creo que estamos exagerando de nuestra buena suerte que esto no se haya extendido a otras regiones”:
El dos veces candidato a presidente fue entrevistado por Augusto Do Santos para el programa Expresso (GEN).