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El EPP se fortalece

Comunicado del grupo armado asegura que efectivos “huyen” de “fuerzas revolucionarias”

Miembros del EPP se ríen del estado de excepción.

El fracaso del operativo conjunto entre el ejército y la Policía Nacional confirma que el Ejército del Pueblo Paraguayo ha logrado fortalecerse y lograr cierta aceptación dentro de las comunidades que hoy protegen y muchas veces, colaboran con el grupo armado.

Seguramente, el miedo a represalias tiene también mucho que ver, pero informaciones que se hicieron públicas en los últimos días, revelan que el EPP y su prédica revolucionaria, han logrado, por lo menos, la complicidad de los pobladores de la zona.

La ausencia del estado, que se traduce en pobreza y desesperanza en esa parte del país, ha sido el pilar sobre el que el EPP ha forjado su arraigo.

En el último comunicado, difundido ayer, disparan con todo y contra todos. Entre otras cosas, aseguran que los efectivos desplegados durante el estado de excepción “huían” cuando “las fuerzas revolucionarias” se acercaban a sus posiciones, escondiéndose entre los civiles a los que usaban como “escudos humanos”.

Advierten también a los empresarios que tienen establecimientos en la zona, que deberán compartir el 30% de las ganancias con sus trabajadores, so pena de ser “retenidos” y sometidos “a la justicia revolucionaria”.

Una vez más repetimos lo que se ha transformado casi en un dogma para los países con economías en desarrollo: el crecimiento con desigualdad produce marginalidad y la marginalidad, violencia.

Mientras los estados y los grupos económicos más poderosos sigan poniendo sus fichas en el sistema represivo y no acepten la necesidad de reformas económicas que reduzcan la desigualdad social, e impulsen políticas de inclusión, seguirán abonando el terreno para que grupos como el EPP proliferen.

Comunicado completo del EPP

Reproducimos el comunicado completo que el EPP hizo llegar a Radio Cardinal

El Gobierno del Sátiro Lugo, su horda salvaje de matones a sueldo agrupados en la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, la parásita oligarquía paraguaya, el nuevo representante del emperador Negro y su unidad táctica de Hugua Ñandu, la prensa chiflada, mediocre y genocida, los santulones hipócritas y fascistas del tipo Claudio Giménez, la seudoizquierda Luguista, lacaya de la oligarquía y del imperio, la podredumbre politiquera conformada por los Fernando Lugo, Carlos Soler, Calé Galaverna, Lino Oviedo, Carlos Filizzola, Federico Franco y sus demás secuaces; en fin, todas las fuerzas coligadas de la contrarrevolución han sido derrotadas, una vez más y de manera aplastante, por las fuerzas revolucionarias y patrióticas del Ejército del Pueblo Paraguayo.

Dicen las fuerzas contrarrevolucionarias, con la falsedad que los caracteriza, que no encontraron al E.P.P. ¡Nada más alejado de la realidad! Es el E.P.P quien estuvo buscándolos por todas partes para entablar combate. Pero nuestras ganas no pudieron ser satisfechas. Porque quienes se muestran muy valientes para reprimir niños y mujeres indefensos en Viñas Cué, huyen, más veloces que los ñandú guasú, cuando se enteran que alguna fuerza revolucionaria se acerca a sus posiciones. Se refugian entre los civiles, tomándolos como escudos humanos, pues saben que el E.P.P no atacará posiciones en donde se ponga en riesgo la vida de la gente pobre.

El estado de excepción termina con mucha gloria para el E.P.P y con toda la pena para los enemigos de la revolución.

El pueblo pobre sabe que los enemigos naturales e históricos de la tranquilidad de sus hogares son las fuerzas represivas del gobierno y no el Ejército del Pueblo Paraguayo. Los pobres apoyan al E.P.P porque creen en él, no por temor o conveniencia como predican los miembros de la prensa chiflada.

Informamos, que aquellos empresarios que tengan sus establecimientos en la zona de la guerrilla están obligados, de acuerdo con las leyes revolucionarias a repartir 30 por ciento de sus ganancias anuales entre sus trabajadores. Quienes no cumplan con esta obligación podrán ser retenidos hasta que paguen la deuda completa más el castigo pecuniario que imponga la justicia revolucionaria y que será destinada para cubrir los gastos que impone la lucha revolucionaria.

¡Viva el Ejército del Pueblo Paraguayo!

¡Vivan nuestros heroicos camaradas Simón y Aníbal!

¡Juramos vencer, rendirnos jamás!

¡Mueran los oligarcas, los imperialistas y sus políticos!

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