Según los documentos a los que accedió el periodista Juanki Lezcano, una vez despedido del Multimedios del presidente, los chats revelan que Camilo le pidió a HC seguir cobrando sin ser parte del grupo.

Esto después de informarle que José Maria Agüero (director del Grupo Nación) había decidido echarlo de GEN con el argumento “que no le servía” para el canal. 

También le comentó que José Ortíz le quitó la publicidad que recibía en Radio Ñanduti y que le “negó” la que había pedido para “el 13” (canal).

Cartes le respondió que le escribiera el lunes y Camilo le agradeció “por la paciencia”. 

Ese “lunes”, Camilo le escribió tal como habían quedado.

“Dejáme ver que hago” le dijo HC.

Otra vez en un tono diligente, Camilo le expresó que esperaba que su salida del canal le sirviera al grupo mediático para “seguir creciendo”.

Los coquitos 

Con el compromiso de Cartes de ocuparse de los pagos por sus “servicios periodísticos”, (y siempre según los chats publicados por ABC) Camilo se enfocó en su situación judicial. 

“Siempre me tendiste tu mano, nunca hiciste nada para perjudicarme” le wasapeó Camilo ya con los pantalones por la rodilla.

En otro de los chats, Camilo criticó al exdiputado Oscar Tuma (promotor de las denunciasen su contra siendo parlamentario) y elogió a Hernán Rivas y Alicia Sapriza, la adjunta de la FGE, Sandra Quiñónez.

 El “político revolucionario” cerraba los wasapeos con un “abrazo aurinegro” lo que conducía a un breve comentario deportivo del exmandatario sobre el equipo del que el exministro es hincha. 

Después de conocerse estos chats se puede inferir que Camilo se entregó “en cuerpo y alma” al expresidente, tanto para que intercediera por él ante la justicia como para que le siguiera pagando una vez despedido y sus empresas no le cortaran el "chorro publicitario" que le permitía vivir “a cuerpo de rey”, mientras montaba operaciones contra sus ocasionales adversarios desde los programas en los que participaba y gracias a su extensa red de vínculos fiscales y políticos.

La trama se conoció a partir de la denuncia presentada por el abogado Guillermo Ferreiro contra Camilo Soares y twitero Alfredo Guachire, a quienes acusa de orquestar la destitución de Mario Ferreiro como intendente de la Municipalidad de Asunción montando un caso que se publicitó como “Asadito para el fin de semana”.