El mandatario subrayó que esta inversión transformará la capacidad operativa del país en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, fortaleciendo no solo la seguridad interna, sino también su compromiso con la estabilidad regional.

Fin del “Arco libre” para la criminalidad

Peña reconoció que Paraguay carecía de radares para monitorear su espacio aéreo, lo que permitía a grupos criminales operar con libertad. “Este Gobierno no se quedará en palabras, sino que pasará a la acción. Hemos decidido cambiar esta realidad y hacer respetar, por fin, el soberano espacio aéreo paraguayo”, afirmó.

El presidente destacó que esta iniciativa es parte de un plan integral para revitalizar las fuerzas de seguridad, que incluye la compra de seis aviones militares Super Tucano, la incorporación de cuatro helicópteros donados por Taiwán y la reparación de dos radares móviles que entrarán en operación este año.

Compromiso con la seguridad nacional

Peña reiteró el compromiso del Gobierno con la seguridad ciudadana y envió un mensaje directo a los grupos criminales: “Paraguay ya no será un camino fácil para ustedes. No descansaremos hasta erradicar este flagelo de nuestra nación”.

Asimismo, agradeció a las Fuerzas Armadas y destacó que, tras años de carencias, finalmente contarán con las herramientas necesarias para proteger al país. “Dependerá de cada uno de ustedes trabajar cada vez más en la seguridad y la defensa de los paraguayos”, expresó.

Finalmente, el mandatario hizo un llamado a la unidad nacional: “Los invito a trabajar juntos, a unirnos como país. Unidos somos más fuertes y así lograremos el renacimiento de ese Paraguay gigante que late en cada uno de nosotros”, concluyó.

Con esta adquisición, Paraguay da un paso significativo hacia la modernización de su defensa aérea y reafirma su determinación de proteger su soberanía y la seguridad de todos sus ciudadanos.