La capital colombiana confirmó ante los ojos de Colombia y el mundo, que es una ciudad pluriétnica y multicultural a través de los 13 días de la Feria del Libro que recibió a más de un millón de visitantes de los cinco continentes y de los 32 departamentos del país.

Una de las contribuciones de esta versión que tuvo a Ecuador como invitado de honor, visibilizó la riqueza cultural de los pueblos étnicos que habitan en Bogotá y que coincide con el Año Internacional de la Afrodescendencia y el Mes de la Diversidad.

A parte de escuchar en conferencias magistrales al presidente del Ecuador, Rafael Correa, autor del libro “De Banana Republic a la No República”, los visitantes escucharon y dialogaron con Abdón Ubidia, Edna Iturralde, Gabriela Alemán, Javier Vásconez y fueron testigos del lanzamientos de libros como “Everest 9.848, Sueño de uno sueño de todos”, de Fernando Araújo; “el Ruido de las cosas al caer”, de Juan Gabriel Vásquez; “Desestrésate”, de Santiago Rojas; “A prueba de Fuego”, de Clara Rojas; “La eterna parranda”, de Alfredo Salcedo Ramos; “La Laguna más profunda”, de Oscar Collazos; “El hombre que murió la víspera”, de Sergio Ocampo Madrid; y “El encuentro de escritores” que puso cara a cara a cineastas, periodistas, ilustradores y escritores para hablar de la magia de la creación artística.

También, se creó un escenario para los más pequeños. Para los niños. Obras de teatro, títeres, talleres, conciertos, encuentros con autores, zonas de libros didácticos, espacios para pintar y espectáculos marcaron cada día de la Feria, que ya comienza a extrañar y que genera todo tipo de comentarios desde los medios de comunicación, las universidades, el Congreso y entre ciudadanos y hombres y mujeres anónimos que disfrutaron cada libro, cada lectura y cada conferencia.

Capítulo aparte fue el análisis de “El periodismo después de WikiLeaks”, que para los expertos es el mayor acontecimiento periodístico de las últimas tres décadas en el mundo, sin significar con ello, que revolucionó de un “plumazo” la manera de informar.

Lo que sí se puede decir, es que los periodistas se sacudieron de un cierto letargo en el ejercicio de la profesión y le devolvió ese halo de fascinación y mística.

Adicionalmente, el Encuentro Internacional de Marketing Editorial “Cada Libro a su lector” dejó como entre el público que la industria está cambiando gracias a la web 2.0. “Las exigencias de un mundo globalizado tienen hoy nuevos consumidores de la literatura y de los libros. Debemos actuar rápido pero con un criterio de confianza al lector”, fue la principal conclusión.

En resumen, gracias al libro y el poder de la palabra, Bogotá le dijo a Colombia y el mundo que es posible reconocer las diferencias culturales, sociales y poblacionales. El reto es uno solo. Impedir que la cultura indígena y Afrodescendiente en América Latina pierda sus costumbres tradicionales en medio de la modernidad, teniendo como testigo a NP.