Si Nenecho pensaba que ABC iba a complicarle la campaña, el ataque personal a la directora y propietaria del medio más influyente del país podría ser el clavo en el ataúd.

Los asesores de Nenecho (si tiene) debieron recordarle que ABC fue quien artículó la destitución de Lugo; metió en la cárcel a Justo Cardenas; mandó a juicio a OGD; evitó la enmienda promovida por Horacio Cartes en alianza con Fernando Lugo y Blas Llano; fue clave para la expulsión de los diputados José Maria Ibáñez, Miguel Cuevas y Carlos Portillo y a los senadores; Jorge Oviedo Matto, el mencionado OGD, Dionisio Amarilla y Víctor Bogado, siendo importante señalar que estos últimos dos también cometieron el terrible error de declararle la guerra a ABC.

Debieron advertirle también que Natalia compra la tinta por barriles y cuenta con un ejército de periodistas listos para investigarlo a él y su entorno hasta donde jamás imaginó.

En medio de un clima anti-ANR, la ventaja de Nenecho pasaba por la percepción general que el electorado asunceno tiene de él; Nenecho: el intendente, el concejal, el chico de Yingo, el del popu y la tele.

Esa percepción le sirve de escudo contra la posible asociación con el político tradicional que tanto rechazo genera en la ciudadania.

A su votante no le mueve la aguja el hecho de que no pueda explicar como se hizo la casa a la que se mudó en Lambaré. Es un detalle menor comparado con los casos que inundan las páginas del mismo diario. Además, tiene innumerables maneras de justificar como la hizo, argumentos que quizás no satisfagan al medio que lo investiga pero que seguramente convenzan al ciudadano común, ese que lo conoce de la tele y valora el trabajo que ha hecho dese que se hizo cargo de la Muni.

Su crédito es tan grande que ni siquiera lo afectó aceptar el respaldo de Horacio Cartes y haberlo favorecido inmediatamente con una ley que lo habilita a instalar estaciones de servicio por todo Asunción sin necesidad de mantener la distancia entre un y otra.

Nenecho sobrestimó el ataque de ABC y reaccionó de manera exagerada. En vez de mantener la línea que lo posiciona como el mejor candidato a la intendencia, optó por politizarse, coloradizarse metiéndose en una guerra innecesaria que le queda grande y que puede costarle la intendencia.