A Villamayor lo tumbaron la fuga de Samura que dejó como saldo la muerte del comisario Félix Ferrari, la masacre en la cárcel de San Pedro, el asesinato de una joven a manos del capo narco Marcelo Piloto en plena Agrupación, el coche bomba hallado en CDE y el mega asalto en cruce Liberación.

A Euclides las manifestaciones que prometió no permitir y permitió y su pésima relación con el comandante de la Policía, Francisco Resquín.

Giuzzio llega a la complicada cartera avalado por su trabajo en la SENAD y el con el guiño de la DEA y los EEUU, organismo y país con el que siempre mantuvo buena relació, como todo su grupo político; el PDP.

Sin embargo deberá manejarse con pie de plomo si quiere evitar las tapas del diario La Nación y los artículos del portal de noticias Hoy. Es que Horacio Cartes se la tiene jurada a los demoprogresistas y no hay porque creer que con Giuzzio vaya a hacer uan excepción.

Alcanzaría con que el nuevo ministro ponga un ojo en la frontera para que los medios del Grupo Cartes empiecen a hostigarlo.

Lo cierto es que llegar al edificio de Chile y Manduvirá es como sentarse en la silla eléctrica…